Luego de que este martes se conociera que Juan Gerardo Treviño Chávez, El Huevo, presunto líder del Cártel del Noreste, tenía una suspensión de plano y oficio que un juez le otorgó para impedir su deportación hacia Estados Unidos, el gabinete de seguridad respondió que la entrega del capo fue constitucional y legal, porque dicho recurso “nunca se (les) notificó”.
Así lo aseguró el subsecretario de Seguridad y Protección Ciudadana (SSPC), Ricardo Mejía Berdeja, al sostener que “se actuó con eficacia”. Y aseguró que ese tipo de “argucias de carácter legal” han sido parte de la estrategia de los líderes prioritarios que son buscado por las autoridades. A este tipo de amparos para evitar su extradición, ejemplificó, han recurrido antes otros: los tíos de Juan Gerardo y exlíderes de Los Zetas, Miguel Ángel y Omar Treviño Morales.
En una inusual conferencia de prensa, encabezada por el general secretario de la Defensa, Luis Cresencio Sandoval y la titular de la SSPC, Rosa Icela Rodríguez, se informó que Treviño Chávez, quien además cuenta con dos órdenes de aprehensión en Coahuila y Tamaulipas, y una más que solicitaba su extradición, había ingresado de manera ilegal a México; por lo que ante la petición del gobierno estadounidense, el Instituto Nacional de Migración procedió a iniciar su deportación al contar con la nacionalidad estadounidense.
Con una orden de arresto a cuestas emitida por una corte de Texas, Juan Gerardo Treviño es acusado por las autoridades de ese país por los delitos de conspiración para poseer armas de fuego para fomentar el narcotráfico; posesión de armas largas para fomentar narcotráfico; conspiración para poseer sustancias controladas, entre otros.
Cuestionada respecto si la detención de El Huevo se habría originado por la visita del secretario de Seguridad de Estados Unidos, Alejandro Mayorkas, la secretaria Rosa Icela Rodríguez lo descartó, al asegurar que “fue una casualidad”; no obstante, aceptó que la detención se originó en el marco del trabajo conjunto entre ambos países, a través del Entendimiento Bicentenario, “tenemos un trabajo importante con Estados Unidos”, reconoció.
Al respecto el titular de Sedena precisó que los trabajos de inteligencia para ubicar a dicho ‘objetivo prioritario’ se iniciaron alrededor de un año y seis meses atrás, pero fue en el último trimestre que se presentó el “desarrollo principal de inteligencia sobre el blanco”. Una base de operaciones de entre 25 y 30 elementos, detalló, fueron quienes lograron la captura con apoyo de armamento y varios vehículos blindados. Lo que no se aclaró es por qué no estaban preparados para contener la violencia que se desató en las calles de Nuevo Laredo, tras la captura de su líder.
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