La última estimación para el crecimiento del Producto Interno Bruto (PIB) que calcula el Fondo Monetario Internacional (FMI), ha quitado a México casi 1% del crecimiento anticipado, al pasar de 6.2% a un 5.3% para cerrar 2021.
Lo anterior significa que de cada peso que se perdió por la pandemia, sólo se recuperarían 38 centavos, lo que alargaría aún más la recuperación de la caída provocada por la crisis de la Covid.
En 2020, el PIB de México tuvo una caída de 8.5%, y aunque se esperaba mayor, la velocidad de la recuperación de la economía de Estados Unidos —tanto por los pedidos de manufactura como por las remesas que enviaron nuestros connacionales—, fue punta de lanza para aminorar la caída en ese año.
Pero para 2021 no ha sido suficiente, ya que se ha crecido pero con menor velocidad, y esto puede extender la recuperación hasta 2023, cuando anteriormente se esperaba que está se diera en el presente año.
El FMI espera que para 2022, la economía mexicana tenga un crecimiento de 2.8%, sólo por arriba de Sudáfrica y Brasil dentro de las economías emergentes y desarrolladas.
En tanto, se espera que la economía mundial crezca 4.4% para este 2022 y se ralentice a 3.8 en 2023. La recuperación mundial continúa, pero enfrenta múltiples dificultades, ya que este año arranca en condiciones más débiles de lo esperado, menciona en su comunicado el FMI.
El valor de la economía mexicana en el primer trimestre 2020 ascendía a 18 billones 221 mil millones de pesos, el último dato disponible qué es el del tercer trimestre 2021, muestra un valor de 17 billones 842 mil millones de pesos.
Durante el segundo trimestre de 2020, la pandemia hizo que el PIB descendiera a 14 billones 981 mil millones de pesos, y para el cuarto trimestre este ascendió a 17 billones 538.4 mil millones de pesos, un magro avance frente a lo que necesita el país para salir de los aún presentes efectos de la pandemia.
El FMI considera el encarecimiento de la energía y las disrupciones en los suministros —que han traído una inflación más alta—, son causas que también impactarán, además del golpe que pueda tener Ómicron en economía por las restricciones de movilidad.