Hace unos días, México pagó 180 millones de dólares para acceder a la plataforma Covax, creada por la Organización Mundial de la Salud (OMS) para ofrecer acceso a las vacunas contra Covid-19 una vez que estén probadas y disponibles, a los países participantes independientemente de su riqueza.
Actualmente, dos terceras partes del mundo forman parte de este mecanismo multilateral, que cuenta con un portafolio de 18 vacunas candidatas. El anticipo que hizo México en su acuerdo de precompra con Covax le permitirá recibir 51.5 millones de dosis; pero como la mayor parte de las vacunas requieren de dos dosis, en principio alcanzará para inmunizar a 25 millones de personas.
Covax (acrónimo de “vacunas para covid”) es coordinada además por la Vaccine Alliance (Gavi) y la Coalición de Innovaciones para la Preparación ante Epidemias (CEPI), y está apoyando la investigación, el desarrollo y la fabricación de las vacunas candidatas con el objetivo inicial de tener 2 mil millones de dosis disponibles para fines de 2021, cantidad que se calcula será suficiente para proteger a las personas vulnerables y de alto riesgo, así como a los trabajadores de la salud de primera línea.
Por otra parte, México ha hecho tratos con dos desarrolladores/fabricantes de vacunas que no están en Covax y están en pruebas clínicas de fase 3: la vacuna de CanSinoBio (China) y la de Pfizer y BioNTec (EU); también hay un trato con la vacuna AstraZeneca, con el apoyo de la Fundación Slim adicional al hecho de que esté en Covax.
Además, se han entablado negociaciones para que se realicen en México las fases 3 de las pruebas clínicas de algunas marcas y los resultados se compartirán con las autoridades de salud mexicanas.