#LaPortada | México busca Presidenta

23 de Diciembre de 2024

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Con la designación de Claudia Sheinbaum y previamente, Xóchitl Gálvez, se abre un nuevo capítulo en la historia política del país, pero en realidad apenas es el comienzo de un proceso en el que aún asoma como amenaza las rupturas y la falta de acuerdos

En el país ha comenzado una gran celebración, nueve meses antes de que sean las votaciones, el hecho de que por primera vez en su historia, México será gobernado por una mujer.

Pero esta gran noticia para la democracia y que está impregnada de un gran simbolismo, como lo consideran los analistas consultados por ejecentral, necesita ahora cobrar forma en plataformas sólidas, en propuestas para un país que enfrenta retos muy severos y, sobre todo, que estas candidaturas sean un ingrediente fundamental para elecciones en paz y sin la presencia de grupos que pretendan desestabilizarla.

El primer reto, consideran, será el que los partidos políticos logren los acuerdos necesarios para construir alianzas de las que surjan candidatos sólidos a los 20 mil cargos de elección popular que están en disputa este 2024, y que el Estado mexicano garantice elecciones justas y transparentes.

Es así, que la nominación de Claudia Sheinbaum como coordinadora nacional de la defensa de la Cuarta Transformación y posterior candidata presidencial es apenas el comienzo de un camino cuesta arriba para Morena y, en general, de cara a todo el proceso electoral.

“El nombramiento de las dos candidatas abona a la democracia, y son hechos simbólicos pero si no se traduce en decisiones y propuestas claras… Más allá del simbolismo, que sí lo es, pero ¿en qué se traduce ese simbolismo? Debemos pasar a las leyes, instituciones, a decisiones y articulaciones jurídicas, que pongan en evidencia que ese simbolismo es más que una referencia casi ideal”, sostiene el doctor Javier Oliva Posada, director del Seminario permanente de Estudios en Defensa, Seguridad e Inteligencia de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM).

Por su parte, Carlos Alberto Martínez, doctor en desarrollo económico, derecho y filosofía, advierte sobre las condiciones económicas como un factor que influirá en las elecciones y como una de las asignaturas pendientes para atender en las plataformas políticas de cada una de las candidatas.

“Es una gran noticia para la democracia, pero ninguna de las dos disipa los riesgos económicos que existen”, advierte el también exfuncionario.

Escenarios

Fue una semana intensa, y quizá un adelanto de lo que será la temperatura de las elecciones 2024 se mostró en esta semana en las redes sociales. La empresa MW Group comparó los procesos internos del Frente Amplio por México y el de la alianza Morena, Partido del Trabajo y Verde Ecologista, el potencial de personas alcanzadas por el Frente Amplio por México fue de 70 millones 742 mil 419 personas, entre el 4 julio y el 6 de septiembre pasados, mientras que Morena entre el 12 de junio y el 6 de septiembre reportó muchos más: 110 millones 603 mil 695 personas.

En comentarios positivos ganó el Frente y su candidata en porcentaje y, de acuerdo a los cometarios que recogió MW Group, la polarización en las redes se intensificó. Esto también puede ser una muestra del reto que representa a partir de ahora el proceso electoral y la vida política del país.

Analistas consultados por ejecentral consideran que el partido del presidente Andrés Manuel López Obrador no sólo deberá recomponerse tras una posible salida de Marcelo Ebrard, sino que tendrá que lidiar con una lucha salvaje por cientos de candidaturas para cargos de elección popular y deberá recalcular sus posibilidades de éxito en los comicios presidenciales.

Parecía un acierto del presidente López Obrador adelantar la sucesión y diseñar el proceso interno a su gusto, pero el haberlo hecho tan largo provocó mucho desgaste y mucha tensión en Morena, y ahora tiene fracturas muy relevantes en muchos estados; a la postre, la maniobra del Presidente se convirtió en un error”, asegura el analista Rubén Aguilar Valenzuela.

El desconocimiento del proceso interno por parte del excanciller Marcelo Ebrard y sus amagos de salir del partido no sólo obligan a Morena a emprender una operación cicatriz, sino a poner orden entre integrantes del gabinete, gobernadores, legisladores y militantes que se habían polarizado en “claudistas” y “marcelistas”.

500 millones de boletas serán distribuidas por el INE en las elecciones 2024.

“Estamos hablando de 300 diputaciones federales, 128 senadurías, nueve gubernaturas y más de 1500 presidencias municipales; en Morena se van a romper la cara porque ya no va a haber nadie quien los controle. No es lo mismo tener un candidato que va seguro a la Presidencia y puede ofertar cargos, como fue AMLO en 2018, que Sheinbaum, quien no tiene asegurada la victoria”, agrega Aguilar.

Creado en 2011 por López Obrador, Morena recibió su registro como partido político en 2014 y en menos de una década conquistó la Presidencia de la República, 23 gubernaturas, 20 congresos locales y la mayoría en las cámaras del Congreso de la Unión. Tras ese arranque fulgurante, hoy se enfrenta a su primera crisis interna con la rebeldía del excanciller.

Aunque no todos dan por hecho que Ebrard salga del partido. “No entiendo para qué rompería Ebrard. ¿Cuáles serían los alicientes? Él tiene dos opciones: disciplinarse y seguir su carrera política en Morena o ser candidato presidencial por Movimiento Ciudadano, quedar en tercer lugar y hacer el ridículo”, opina Luis Carlos Ugalde, exconsejero presidente del Instituto Federal Electoral (IFE, ahora INE).

Un poco más escéptico se muestra José Antonio Crespo, analista político y catedrático del Centro de Investigación y Docencia Económicas (CIDE), quien estima que Ebrard tiene el poder de inclinar la balanza en las elecciones del próximo 2 de junio.

Algunos dicen es que Marcelo le puede restar votos a Morena, pero tengo la impresión de que le va a robar más votos a la oposición que a Morena, donde el voto es más duro. En cambio, mucha gente que no les gusta el PRI y el PAN o que no estén muy convencidos de Xóchitl Gálvez, pues se irán con Marcelo”, en caso de que acepte postularse en solitario o con los colores de Movimiento Ciudadano.

Para el perredista Fernando Belaunzarán, integrante del Frente Amplio por México, la rebeldía de Marcelo Ebrard puede ser utilizada por el presidente López Obrador para tener un mayor control de la campaña de Claudia Sheinbaum, en el sentido de que hay un inconforme que podría relevarla en caso de que la nominación de la exjefa de Gobierno de la Ciudad de México no entusiasme.

“El berrinche de Marcelo va a obstaculizar que Claudia pueda tomar cierta distancia del Presidente. Si la vimos incondicional y obediente en los recorridos de las corcholatas, en la campaña constitucional la vamos a ver más sumisa”, señala Belaunzarán.

Porque el berrinche de Marcelo mantiene un ‘Plan B’ vivo, como ocurrió en la sucesión de 1994 con Luis Donaldo Colosio y Manuel Camacho Solís; entonces, ella se mantendrá en el discurso de la continuidad y oyendo las instrucciones del Presidente”, expone.

Otro de los que dudan que Marcelo Ebrard rompa con Morena y contribuya al fortalecimiento de la oposición es el analista político Rubén Aguilar, quien se desempeñó como vocero del presidente Vicente Fox.

“Me parece que Ebrard se va a doblar, él pertenece a la escuela de Manuel Camacho Solís, que presiona y recula, presiona y recula. Lo que está en juego es qué está solicitando a cambio para permanecer en el movimiento”, apunta.

“Marcelo no se va a ir, entre otras cosas porque le tienen expedientes sobre casos de corrupción en el gobierno de la CDMX, que son brutales; hay evidencia de maletas de dinero que cobraban por el cambio de uso de suelo durante la regencia de Camacho Solís, y el operador era justo Marcelo. Eso lo tiene López Obrador en su poder”.

Sin embargo, José Antonio Crespo cita a Maquiavelo, quien decía que la venganza es un factor que hay que tomar en cuenta en las decisiones de los políticos.

“Supongo que Marcelo va a calcular que él solo no puede ganar la Presidencia, tanto si emprende la ruta de la candidatura independiente, como si lo postula Movimiento Ciudadano. En cambio, sí puede estar ayudando a que gane Morena dividiendo el voto opositor, o puede sumarse al Frente Amplio por México y ayudar a derrotar a Claudia”, considera.

20 mil cargos de elección deberán ser votados por los ciudadanos el siguiente año.

Ya con Claudia Sheinbaum como candidata presidencial, un factor que deberá recalcular Morena es su posibilidad de triunfo. A diferencia de lo que ocurría hace tres meses, cuando no había una figura de la oposición competitiva, hoy la postulación de Xóchitl Gálvez ha provocado que la campaña de 2024 no se sea un día de campo para Morena.

El oficialismo y Morena tienen hoy más probabilidades de retener la presidencia que la oposición de ganarla, por supuesto. Sin embargo, creo que se van a empezar a cerrar los márgenes, es probable que en pocas semanas la elección comience a tornarse competida, y yo creo que va a ser una elección cerrada el próximo año”, pronostica Luis Carlos Ugalde, director de la consultora especializada en prospectiva política Integralia.

“El oficialismo tiene más recursos económicos, cuenta con 23 gobernadores y tiene la popularidad del presidente de su lado, pero tienen una mala candidata. Del lado de la oposición, tienes a una muy buena candidata, pero con partidos que tienen una baja estima social y escasos recursos”, diagnostica.

Sobre el papel del presidente López Obrador en su último año de gobierno y su reacción ante una oposición que pone en riesgo la continuidad de su proyecto, Belaunzarán percibe que el mandatario estará metido “hasta el cogote” y orquestando una elección de Estado.

“El Presidente no está preparado política ni psicológicamente para entregarle la banda presidencial a un opositor y va a usar todos los medios a su alcance, legales e ilegales para mantener el poder”, plantea.

Sobre el posible declive de López Obrador como líder y figura carismática, el perredista asegura que “viene el momento del ajuste de cuentas, viene el tiempo en que los ciudadanos le van a pasar la factura y va a venir un debilitamiento. Porque vaya que ha agraviado a mucha gente, se ha excedido y los excesos se pagan”.

Un desafío más en el horizonte de Morena es que, por primera vez, gubernaturas en su poder van a estar en juego y el partido debutará en las tareas de defender sus gestiones y someterse al referéndum de las urnas.

Es el caso de la Ciudad de México, Morelos, Puebla, Veracruz, Tabasco y Chiapas, cuyos gobiernos los ganó Morena en 2018 y en los que Morena ya no competirá como oposición sino como partido en el poder.

“Morena no la tiene fácil y muchos estados los va a perder”, opina Crespo. “Depende de los candidatos que nombren y de si van en coalición o no, pero yo creo que los más endebles son Veracruz y Morelos, donde ha habido pésimos gobernadores”. En la Ciudad de México, el analista ve una elección de pronóstico reservado.

Dificultades por sortear

Después de las recomposiciones internas, que también deberá sufrir el Frente Amplio por México, con la designación de candidatos y la repartición de los recursos para las campañas, comenzará algo más, la verdadera pelea electoral.
Pasar de las bromas y la confrontación, a las propuestas y a la discusión política de gran altura, será otro de los retos de las candidatas.

“Debemos de ser muy precavidos como consumidores, como ciudadanía, respecto a que sí puede haber muy buena voluntad, pero qué tan viables son los planteamientos que ofrezcan”, advierte Oliva Posada.

Para el especialista en seguridad nacional, uno de los temas centrales de todos los candidatos debe ser la seguridad y después cómo evolucionará la relación civil-militar en la próxima administración, dos planteamientos que deberán leerse en cada agenda, sostuvo.

“Son más de dos mil cargos, 31 congresos locales, no va a haber candidato o candidata a Senado de la República, de diputación federal o local, alcaldía en donde no hagan un planteamiento sobre la seguridad pública, y desde luego la plataforma electoral presidencial, de cada una, de Xóchitl Gálvez y de Claudia Sheinbaum, deberán tener un planteamiento viable, lógico”, expuso.

Para Carlos Alberto Martínez, otro tema sustancial en la agenda de las candidatas deberán ser los temas fiscales y el equilibrio macroeconómico, porque de ello depende en mucho la viabilidad del país. Pero incluso, advierte, en el proceso electoral y en las votaciones en particular, tendrá mucho peso la condición económica que exista en el país, y por ahora, no se augura condiciones muy favorables.

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