México, ausente en pactos esenciales de la COP26

25 de Diciembre de 2024

México, ausente en pactos esenciales de la COP26

Promo_477_México queda fuera de firmar la Declaración para proteger los bosques

Entre los acuerdos internacionales que nuestro
no ha cumplido destacan los relativos a biodiversidad
y a la libre determinación de pueblos originarios

La participación de México en la Conferencia de las Partes de Naciones Unidas (COP26) ha estado marcada por la ausencia del país en distintos acuerdos cruciales para combatir el cambio climático, y en los que se han involucrado las principales potencias mundiales.

El primer desatino ocurrió cuando 105 países dieron a conocer la “Declaración de los Líderes de Glasgow sobre Bosques y Uso de la Tierra”, un documento esencial para frenar la deforestación, y en el que México no trabajó de forma anticipada, ni ratificó hasta horas después, cuando las críticas se desataron en redes sociales.

Pero la mayor ausencia de México, que es representado por el canciller Marcelo Ebrard, es en la Agenda Avanzada de la COP26, que incluye un acuerdo global para impulsar tecnologías limpias a bajo costo para el final de la década.

México tampoco se adhirió al plan impulsado por los gobiernos de Estados Unidos y Dinamarca para establecer controles más estrictos en la industria marítima con el fin de reducir las altas emisiones de este sector, y que podría impulsar al país como líder de energías limpias.

Mientras India sorprendió en la 26ª Conferencia de las Partes de las Naciones Unidas (COP26), al contraer su primer compromiso de tener cero emisiones netas para el año 2070, México inició el día sin haber firmado la Declaración de los Líderes de Glasgow sobre Bosques y Uso de la Tierra, en la que más de 100 países se comprometen a trabajar juntos para detener y revertir la pérdida de bosques y la degradación de la Tierra para 2030.

La ausencia de México fue notable porque entre los países que habían preparado y firmado la declaración se encontraban países como China, Rusia e incluso Brasil, en donde la administración del presidente Jair Bolsonaro ha favorecido la deforestación de la selva amazónica.

Sin embargo, unas horas más tarde en las que hubo una fuerte presión tanto en redes sociales como en diversos medios, la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE) emitió un comunicado en el que dio a conocer que México entregaba su adhesión a la Declaración.

Por su parte, la subsecretaria para Asuntos Multilaterales y Derechos Humanos de esta dependencia, Martha Delgado, grabó un video en el que aclaraba que este tipo de documentos estarían abiertos durante el tiempo que dure la COP26 para que se sumen más países.

La Declaración no ha estado exenta de críticas y objeciones, incluso del secretario general de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), António Guterres, quien escribió en un tuit que se trataba de “un paso importante”, pero “firmar la declaración es la parte fácil. Ahora es esencial que se implemente para las personas y el planeta”.

Carolina Pasquali, directora ejecutiva de Greenpeace Brasil, dijo que Bolsonaro “se sintió cómodo al firmar este nuevo acuerdo” porque “permite otra década de destrucción forestal, ya que no es vinculante”.

Además, México tampoco se ha adherido a la Agenda Avanzada de la COP26, documento rector de las políticas públicas para detener el cambio climático a través del impulso de energías limpias y de bajo costo a nivel global para el fin de esta década.

El acuerdo también incluye mejorar el transporte por carretera al introducir vehículos de cero emisiones en todas las regiones del planeta, así como lograr que el hidrógeno se convierta en la principal fuente de energía para 2030, especialmente por su naturaleza renovable y de bajo costo.

La Agenda Avanzada también busca incrementar el mercado del acero con emisiones cero debido a su uso eficiente y el bajo impacto ambiental que tiene su producción, lo que podría impulsar este mercado en los próximos nueve años.

Finalmente, el acuerdo establece una serie de opciones financieras para desarrollar tecnologías de bajo impacto ambiental dentro de la agricultura, lo que permitiría crear modelos sostenibles.

En cuanto a la participación de México, se ha señalado que usualmente firma, pero luego no cumple. Alan Valdés de Global Youth Biodiversity Network capítulo México, pone como ejemplo las 21 Metas de Biodiversidad de Aichi, en la que las naciones debían entregar reportes de sus avances, y mientras muchos informaron que no habían cumplido con las metas, nuestro país ni siquiera ha entregado el documento.

Rodrigo Patiño, investigador del Cinvestav Unidad Mérida y miembro del colectivo Articulación Yucatán añade que México no ha cumplido el Convenio 169 de la Organización Internacional de Trabajo, donde se reconoce el derecho a la libre determinación de los pueblos originarios; “en la práctica se reduce a consultas indígenas que no cumplen con los estándares internacionales”, comenta el experto y agrega que se acepta que estos grupos encargan de conservar el mayor porcentaje de bosques y selvas.