El gobierno mexicano, a través de la Secretaría de Economía, anunció el inicio del proceso para determinar si mantiene las cuotas antidumping sobre las importaciones de sulfato de amonio originario de Estados Unidos y de China que estableció desde 2015. Dos empresas mexicanas se pronunciaron por mantener el impuesto arancelario de ese insumo para la producción de fertilizantes.
En octubre de 2015, después de una investigación antidumping decretó aplicar impuestos arancelarios adicionales a la estadounidense AdvanSix Resins & Chemicals (antes Honeywell Resins & Chemicals) de $0.0759 dólares de Estados Unidos por kilogramo importado a México.
Para las empresas chinas, Wuzhoufeng Agricultural Science & Technology el impuesto fue de $0.0929 dólares por kilogramo, y el resto de empresas chinas aplicó una cuota compensatoria de $0.1703 dólares por kilogramo.
Sus compradores o importadores en México son: Centro Agroindustrial (ubicada en Querétaro); Isaosa (Jalisco); Nitrofer (Jalisco); Pacifex (Jalisco), Plantagro (Tamaulipas); Productora de Fertilizantes del Noroeste (Sonora); Promotora Nacional Agropecuaria Mexicana (estado de México); Quimical (Baja California) y Soluciones en Nutrientes de Valor Agregado (Colima)
Las compañías mexicanas que solicitaron a Economía mantenga las cuotas compensatorias son Agrogen y Metalúrgica Met-Mex Peñoles (propiedad de Peñoles).
Según la Secretaría de Economía, el sulfato de amonio se utiliza como fertilizante y proporciona a las plantas nutrientes primarios a cultivos como arroz, maíz, algodón, forrajes, papa, trigo, sorgo, frutas y vegetales, oleaginosas, pasturas y céspedes.
Además, el sulfato de amonio también se utiliza en la fabricación de suplementos alimenticios para ganado y en algunas aplicaciones farmacéuticas.
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