Después de que Donald Trump afirmará que no hay vuelta de hoja a la imposición de aranceles al acero y aluminio, México comienza a analizar cómo contraatacar esta medida y al parecer ya encontró el punto débil de Estados Unidos, pues se aplicaría un impuesto al maíz y a la soya. De acuerdo a diversos analistas, esta medida afectaría de manera grave al gobierno estadounidense, pues dañaría el principal mercado de exportación de los productores de maíz en Estados Unidos. Aunque esta alternativa parece un riesgo para México, lo cierto es que representa una oportunidad, pues la solución estaría en su industria y también abriendo cuotas libres de arancel que podrían representar un aliciente para proveedores como Brasil y Argentina. A principios de junio, México decidió poner aranceles al acero, las manzanas y la carne de cerdo estadounidense. Sin embargo, en ningún momento quiso tocar el maíz y la soya, puesto que esperaba una reacción favorable de Estados Unidos tras esta medidas y además no quería afectar al consumidor mexicanos. La imposición de aranceles al maíz y la soya afectaría al cinturón de maíz de Estados Unidos, principalmente estados como Misuri, Kansas, Iowa y Nebraska, que votaron por Trump en la elección presidencial de 2016. Con información de Reuters (JGH)