Cuatro mexicanos han sido identificados entre los 10 migrantes indocumentados que murieron en un camión en Texas, informó este lunes la cancillería de México. En el camión, descubierto el pasado domingo estacionado cerca de la frontera con México, viajaban en total 39 personas hacinadas, 25 de ellas de nacionalidad mexicana, confirmó la Secretaría de Relaciones Exteriores.
Hasta el momento, de las 10 personas que perdieron la vida, y con base en los datos que se tienen confirmados (...), se informa que cuatro de ellas son de nacionalidad mexicana”, detalló el comunicado.
Personal del consulado mexicano en San Antonio, la ciudad más cercana al sitio donde fue hallado el camión, que no contaba con mayores canales de ventilación, trabaja con autoridades locales desde que se conoció el hallazgo. Los otros 21 mexicanos que fueron encontrados con vida permanecen hospitalizados, añade el comunicado. Se ha confirmado la nacionalidad de otros dos sobrevivientes, pero sin especificarla, mientras que aún se trabaja en determinar la de otras seis, señala la cancillería, con lo que podría aumentar el número de mexicanos identificados. Horas antes, Guatemala confirmó que una de las víctimas mortales, un joven de 20 años, era de nacionalidad guatemalteca. El hallazgo de migrantes muertos es frecuente en varias partes de la frontera sur de Estados Unidos, por donde intentan cruzar ilegalmente miles de mexicanos y centroamericanos. En 2003, 19 migrantes murieron en un camión sobrecalentado en Texas.
Imputan a chofer de camión
Las autoridades estadounidenses presentaron cargos este lunes contra el conductor del camión hallado repleto de inmigrantes en Texas, cerca de la frontera con México, en el que murieron 10 personas, entre ellas un joven guatemalteco. El décimo fallecido, un hombre adulto, murió en el hospital en la madrugada, según la Fiscalía estadounidense, que acusó James Bradley Jr., de 60 años y originario del estado de Florida, por “transportar inmigrantes ilegales”. https://twitter.com/adn40mx/status/889595419365224448 Bradley puede enfrentar cadena perpetua o la pena de muerte por conducir el camión en el que se hallaron 39 migrantes apilados, dijeron las autoridades. Ocho murieron en el camión y el resto fue llevado a hospitales, con casos de deshidratación y golpe de calor. Dos murieron en el hospital, uno el domingo y otro este lunes. Por lo menos 17 de los afectados, incluyendo dos niños en edad escolar, se encontraban en condiciones críticas debido al excesivo calor y la deshidratación, dijeron las autoridades. Los inmigrantes fueron hallados en la madrugada del domingo en el camión sin aire acondicionado en el estacionamiento de un supermercado Walmart en la ciudad de San Antonio, en el estado sureño de Texas, cerca de la frontera con México, después de que uno de los inmigrantes se acercó al supermercado a pedir agua. Un empleado del supermercado les llevó agua y luego llamó a la policía, que encontró a 38 personas apiladas en el compartimento de carga del camión con el sistema de aire acondicionado descompuesto. Otro de ellos estaba en una zona cercana. El canciller de Guatemala, Carlos Raúl Morales, confirmó este lunes el deceso de un guatemalteco entre los diez migrantes fallecidos. La cancillería identificó al guatemalteco muerto como Frank Fuentes, de 20 años, originario de la capital, e informó que ya fue contactada la familia para iniciar el proceso de repatriación del cadáver. En el camión podrían haber viajado entre 70 y 200 personas, pues algunas fueron llevadas en seis camionetas negras que habían estado esperando al camión, de acuerdo a declaraciones de testigos que han hecho públicas las autoridades y que están descritas en una acusación presentada ante una corte federal. El documento habla de un viaje de terror, con personas que tenían problemas para respirar mientras otras se desmayaban. “La gente empezó a golpear las paredes del camión para llamar la atención del conductor. El conductor nunca se detuvo”, de acuerdo a uno de los sobrevivientes, que fue identificado solo como J.M.M-J. “Había un agujero en el camión y nos turnábamos para respirar por ahí". No se sabe aún cuánto tiempo permanecieron allí.
Indocumentados todavía debían pagar 5,500 dólares al llegar
J.M.M-J relató que es mexicano y parte de un grupo de 29 personas llevadas de manera ilegal a Estados Unidos. Ese grupo se unió a otras 70 personas que ya estaban en el camión. Las autoridades estadounidenses todavía no han informado sobre las nacionalidades o nombres de los fallecidos, pues esperan notificar primero a sus familias. De acuerdo a declaraciones de las víctimas, la persona que los contrabandeó dijo que “gente vinculada a los Zetas” (el cártel de droga) estaba ofreciendo protección para el viaje por México y a través de la frontera estadounidense, y que una vez que estuvieran en Estados Unidos él pagaría 5,500 dólares. El conductor alegó que él no sabía que estaba transportando personas hasta que se detuvo en el Walmart para usar el baño y escuchó los ruidos y vio que el vehículo se tambaleaba. Bradley explicó que él estaba llevando el camión de Iowa a Texas por órdenes de su jefe, e intentó conseguir ayuda cuando encontró a los inmigrantes, pero no llamó al 911, según dice el documento de acusación. El secretario estadounidense de Seguridad Interior, John Kelly, lamentó las muertes “sin sentido” de los inmigrantes que, a su juicio, muestra la “brutalidad” de los traficantes de personas. “Esta tragedia demuestra la brutalidad de esta red de la que otras veces he hablado. Estos traficantes de personas no tienen ningún interés en la vida ajena, solo piensan en su propio beneficio”, dijo. Kelly ha estado dos veces en México para tratar el tema de la inmigración ilegal, el contrabando de personas y el creciente comercio de drogas en la frontera. Foto @RedNoreste1. RB