En México las intenciones de emprender de las mujeres son menores que el promedio de Latinoamérica y el Caribe, revela un estudio del Instituto Tecnológico y de Estudios Superiores de Monterrey (ITESM).
En el Reporte Especial de Emprendimiento de las Mujeres, patrocinado por la institución privada con Babson College, la Universidad del Desarrollo y la Universidad Tun Abdul Razak (Unirazak), añade que “también en México, en términos generales, los hombres se perciben con mayor capacidad”.
El sector masculino ve más oportunidades, “conoce con mayor frecuencia a otros emprendedores y tiene menos miedo al fracaso en comparación con las mujeres”, expone la investigación.
Apunta que “en México, un menor número de mujeres participa en actividades empresariales relacionadas con el sector servicios, en comparación con el promedio en Latinoamérica y el Caribe”.
Entre las economías basadas en innovación, que representan a las economías más avanzadas, en Norteamérica y Europa se presenta una mayor cantidad de mujeres emprendedoras abocadas al sector de servicios intensivos en conocimiento, indica el estudio.
En tan sólo dos años, refiere, la actividad emprendedora de las mujeres se incrementó cerca de 7.0 por ciento en 61 economías alrededor del mundo.
Dicho reporte registró a más de 200 millones de emprendedoras, altos índices de innovación y una reducción de 6.0 por ciento en la brecha de género desde 2012.
El estudio, explica, es el resultado de la investigación más completa registrada hasta hoy sobre el espíritu empresarial de la mujer.
Confirma que existen 200 millones de féminas en 83 economías alrededor del mundo que se encuentran en una etapa temprana de emprendimiento, la cual incluye negocios entre tres meses y tres años y medio de operación.
Adicionalmente, dice, 128 millones de mujeres se consideran empresarias, ya que operan negocios establecidos por más de tres años y medio.
De acuerdo con el reporte, la disminución en la brecha de género es resultado del incremento de la participación de la mujer en el ámbito empresarial.
Las damas emprendedoras en la mitad de los países estudiados ahora igualan o inclusive superan a sus similares varones en términos de innovación, añade.
Esto evidencia el impacto que las mujeres emprendedoras pueden tener en la economía, de tal forma que brindarles soporte a sus aspiraciones es un medio para crear negocios con una ventaja competitiva clara.
El reporte muestra una asociación positiva y significativa entre la percepción de capacidades para iniciar un negocio y la tasa de actividad emprendedora entre mujeres.
Esto se refleja en que 46 por ciento de las mujeres perciben tener las capacidades de iniciar un negocio, en contraste con 59 por ciento en los hombres.
