Messi ya está en París, y ya es jugador del PSG: la superestrella argentina aterrizó este martes por la tarde en París, donde centenares de aficionados depararon a la salida del aeropuerto un recibimiento a la altura de un rey al ya jugador del PSG, que deberá llevar al club a una nueva dimensión, tanto económica como deportiva.
El astro firmó hasta 2023, con un año más opcional. El anuncio oficial de su llegada, ya con la noche sobre la capital francesa, fue el epílogo a un día histórico para el club galo.
A su llegada al aeropuerto de Le Bourget, el jugador, vestido con una camiseta con el lema ‘Ici, c’est Paris’ (Aquí, esto es París), saludó desde la ventana a los aficionados que lo aclamaban.
En ese momento, el PSG publicó en sus redes sociales un corto video de 13 segundos pleno de referencias a la carrera del delantero, como sus seis Balones de Oro y la bandera de Argentina, situada entre las camisetas de Neymar y Kylian Mbappé. Ese detalle no es anodino, ya que el francés se halla en negociaciones para prolongar su contrato.
Messi pasó el reconocimiento médico en el Hospital Americano de Neuilly, donde acudió por la tarde.
Será presentado ante la prensa el miércoles a las 11h00 locales (09h00 GMT) en el Parque de los Príncipes, un escenario que pocos podían imaginar unas semanas atrás.
El PSG avanzó a última hora del día que su nueva incorporación lucirá el dorsal 30, el de sus inicios como profesional en el Barça, entre 2004 y 2006.
“Será difícil verlo con otra camiseta que no sea la del Barça, pero a veces se dan estas circunstancias”, admitió en una entrevista a la AFP su antiguo compañero Andrés Iniesta.
“Ha sido todo. Es un jugador que trasciende. No he visto un jugador cómo él. No lo he visto y no creo que lo llegue a ver. Hacer lo que hace y durante tanto tiempo...”, añadió su excompañero.
Cuando el clan del argentino se disponía a despegar en Barcelona, el retrato gigante de la ‘Pulga’ era descolgado de la fachada del Camp Nou, el estadio en que
Messi
forjó su leyenda.
Alfombra roja
Mientras, en el Parque de los Príncipes varios operarios limpiaban y colocaban una alfombra roja en la entrada VIP del estadio.
“Esto sólo pasa una vez en la vida. Es uno de los mayores fichajes de la historia”, cuenta Johlan Slama, un estudiante llegado junto a un amigo al estadio del PSG.
La ‘Messimania’ se desató en París cuando el domingo reconoció que su firma por el PSG era una “posibilidad”.
La prensa francesa habla de un acuerdo entre ambas partes en torno a un contrato de al menos dos años, con un salario anual neto de unos 40 millones de euros (47 millones de dólares).
“De nuevo juntos”, escribió en Instagram Neymar, quien coincidió con
Messi
en el Barça entre 2013 y 2017.
Entre 2013 y 2017, los dos jugadores formaron junto al uruguayo Luis Suárez, una de las mejores delanteras de la historia del fútbol. Esta temporada estarán asociados en un tridente también temible... si el francés Kylian Mbappé, otra estrella planetaria, sigue en el PSG.
Amigos en París
El domingo prefirió dedicar al Barça el que podría ser su último fin de semana como jugador sin contrato.
En las entrañas del Camp Nou donde forjó su leyenda, Messi, en lágrimas, clamó su amor por el club al que llegó con 13 años.
“Nunca imaginé mi despedida porque la verdad es que no lo pensaba”, confesó, revelando que estaba dispuesto a bajarse el sueldo a la mitad para poder quedarse.
Pero el Barça renunció a prolongar su oneroso contrato, que expiró en junio, esgrimiendo el elevado riesgo que supondría para sus depauperadas arcas.
El PSG no podía dejar escapar la oportunidad, ante la búsqueda perpetua de superestrellas en la que están inmersos sus ricos propietarios (QSI) .
El músculo financiero de QSI y el relajamiento de las normas de ‘fair play’ financiero de la UEFA hicieron posible una operación que pocos concebían apenas dos meses atrás.
En París se encontrará, además de Neymar con Ángel Di María, con el que acaba de conquistar la Copa América.
Y su principal reto será conquistar la Liga de Campeones, el objetivo supremo de los propietarios del PSG.