El mercado laboral está integrado no solamente por las personas que devengan un salario, también por aquellas que realizan actividades pero que no reciben una paga. De marzo a abril, el número de mujeres que están ocupadas, pero que no perciben un sueldo aumentó 9.8%, es decir, 106 mil 338 más para un total de un millón 308 mil féminas sin remuneración.
En el caso de los hombres, también hay quienes no reciben un pago por su desempeño y para abril fueron 837.3 mil, aunque esta cifra sólo representa el 60% con relación a las mujeres.
Este fenómeno obedece principalmente a trabajos en empresas o actividades familiares. Como ejemplo, el periodo de cosecha puede ocupar a las personas de una familia y no necesariamente reciben una paga, no obstante, están desempeñando una actividad dentro del mercado laboral.
La tasa de desempleo que fue de 3% en abril, y de acuerdo con los datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), sería la más baja desde octubre de 2001. Sin embargo, al interior, el menor desempleo se vio favorecido por una subocupación de más de 5.2 millones de trabajadores. La subocupación considera a todo aquel trabajador que está dispuesto a laborar más horas para cubrir los ingresos mínimos en su hogar. De este número, 2 millones son mujeres, mientras que 3.2 millones son hombres.
Del dato de subocupación resalta que las profesionistas son las que más tienen este problema. Al cuarto mes había 1.1% más que en marzo, para un total de 734 mil en esa situación, lo que representa el 36.5% de la subocupación femenina.
En el caso de los hombres, los profesionistas que están subocupados son un millón 58 mil, y representan el 33.1% del total que se encuentra en ese estatus.
Lo que hay que resaltar es que pese a que exista mayor subocupación en profesionistas, también es la parte donde más empleo se concentra, ya que de 57.7 millones que conforman el empleo en el país, 24.6 millones tienen la media superior o superior, dentro de lo cual 13.9 millones son hombres, y 10.7 millones son mujeres.