Los indicadores que integran el mercado de hipotecas en Estados Unidos muestran fragilidad y altos costos para los usuarios. De acuerdo con la Asociación de Agentes Hipotecarios de ese país, las solicitudes semanales cayeron 5.7 %, al pasar su índice de 227.8 a 214.9 puntos.
Actualmente, este indicador se ubica en niveles de 1997, más abajo que en cualquier otra crisis que esa nación haya vivido en los últimos 30 años.
Antes de la llegada de la pandemia, el indicador del mercado hipotecario rondaba los 600 puntos, una importante caída en uno de los sectores financieros clave por la integración de otros componentes de la economía, como la construcción y materiales.
Asimismo, el Departamento de Comercio informó que las solicitudes de permisos para construir cayeron 1.5 % en abril, y a tasa anual reflejaron una depresión de 21.1 %, con nueve caídas mensuales consecutivas.
Los costos de pedir prestado se encuentran muy cerca de máximos de 14 años y los estadounidenses están dejando de pedir. Las hipotecas son uno de los indicadores que muestran la confianza de los consumidores para poder gastar previendo las condiciones futuras.
La economía de Estados Unidos está en un momento crítico, ya que, por un lado, crecen las probabilidades de recesión ante las medidas inflacionarias que adoptó la Reserva Federal para calmar la demanda mediante créditos más altos, pero esto ha repercutido en la dinámica económica y presenta una decaída, como sucede en el mercado hipotecario.
Un informe de la Reserva Federal reveló que un mayor número de estadounidenses cayeron en moratoria en el inicio de año, es decir, dejaron de pagar sus créditos.
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