Si uno de tus propósitos es reducir tallas y dar un giro a tu alimentación, este año no solo tiene una dieta, sino dos propuestas para lograrlo, según una investigación realizada por Health US News. La primera, es la dieta DASH (Enfoques Alimenticios para Detener la Hipertensión), fue creada para combatir esta enfermedad y de paso, eliminar grasa. El objetivo central de este régimen es evitar la sal a toda costa. Consiste en reducir la presión arterial con alimentos ricos en potasio, calcio, proteína y fibra con el consumo de frutas (con moderación), verduras, proteínas y leche baja en grasa. ¿Qué está prohibido? El veneno para el cuerpo, según esta dieta, es la sal, por lo que se debe eliminar por completo del plan alimenticio. A esto se le suma el azúcar, los alimentos grasosos y el alcohol. En esta dieta los platillos más comunes son los omelettes, sándwiches de pollo con ensalada, sopa minestrone, (de preferencia hecha en casa, sin nada de sal), yogurt, espagueti con albóndigas a la bolognesa, y smoothies hechos con leche de soya. La segunda propuesta para este 2018, es la dieta mediterránea que consiste en consumir grasas buenas que se pueden encontrar en los pescados, como el salmón, el aguacate, aceite de olivo, nueces, entre otras. Y aunque se podría pensar que las grasas generan sobrepeso, las investigaciones han descubierto que las buenas ayudan a prevenir enfermedades como la diabetes, además de potenciar la pérdida de peso. Da preferencia a los mariscos sobre la carne, además de integrar frutas, verduras, granos, leguminosas y huevos. A diferencia de la primera, ésta sí permite tomar solo un vaso de vino en las mujeres y dos los hombres. Estas dietas fueron las ganadoras por ser fáciles de seguir, no perjudican la salud, tampoco te dejarán con hambre, además de que incluyen alimentos comunes que no te generarán gastos extras.