“No nos falta vocación, nos falta seguridad”, fue una de las consignas con la que médicos pasantes de Zacatecas se sumaron a las manifestaciones nacionales para exigir un freno a la violencia y mejores condiciones para ejercer su profesión.
El grupo de manifestantes afirmó que los estudiantes ya firmaron con la Secretaría de Salud el acceso a sus plazas de pasantes, para iniciar labores el primer día de agosto; sin embargo, muchos no se presentarán, debido a que consideran inseguras las zonas a las cuales fueron asignados.
Fresnillo, Loreto, Jerez, Nochistlán y Valparaiso son algunas regiones que los médicos identificaron como puntos rojos por su inseguridad; argumentando que algunos de sus compañeros han sufrido extorsiones, intentos de secuestro y amenazas.
Esta protesta se suma a las realizadas en Durango, Coahuila y Oaxaca tras el asesinato del estudiante de medicina Erick Andrade; lo que obligó a las instituciones educativas a frenar el envío de estudiantes para realizar su servicio social a zonas donde no se garantice su seguridad.
Al homicidio de Erick Andrade, le siguió el de la doctora Massiel Mexia Medina, en la Sierra Tarahumara, que provocó más manifestaciones y la exigencia de “abatir el servicio social de alto riesgo médico”.
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En respuesta a las demandas de los estudiantes, el presidente Andrés Manuel López Obrador reconoció que “no es aconsejable” que se suspenda el proceso de formación de los médicos que están a punto de graduarse y afirmó que se está atendiendo la inseguridad que impide el ingreso de médicos a zonas rurales.
Mientras tanto, el pasado fin de semana el presidente presentó a los primeros 60 de 500 médicos cubanos que se integrarán al programa del IMSS Bienestar, bajo el argumento de un déficit de especialistas en áreas apartadas del país.
Pero, desde que se anunció su contratación, las protestas han incrementado, argumentando que los médicos mexicanos no tienen una “falta de vocación”, sino que trabajan en condiciones adversas, inseguras y en ocasiones – como en Oaxaca – con sueldos de 900 pesos quincenales.
De regreso a Zacatecas, José Yutzin de la Rosa, representante de la Asosiación
Mexicana de Médicos Pasantes, precisó que no pretenden causar un daño a la población, pero pidió a la gente entender y apoyar su causa.
Además afirmó que las protestas continuarán y que algunos pasantes acudirán a sus unidades médicas asignadas, pero no trabajarán: realizarán una manifestación de “brazos caídos”. EJ
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