Más de 60 médicos manifestaron su preocupación por el estado de salud del fundador de WikiLeaks, Julian Assange, detenido en Londres y sobre quien pesa una amenaza de extradición a Estados Unidos, que lo acusa de espionaje.
“Está tan enfermo que podría morir en prisión si no recibe atención médica urgente”, se lee en carta abierta suscrita por más de 65 médicos y enviada hoy a la ministra del Interior del Reino Unido, Priti Patel.
“Escribimos esta carta abierta, como médicos, para expresar nuestra grave preocupación por el estado de salud física y mental de Julian Assange”, señalaron los médicos.
Apoyándose en varios informes, incluyendo el del Relator Especial de la ONU sobre la Tortura, Nils Melzer, que afirmó a principios de noviembre que la vida de
Assange
estaba “en peligro”, los signatarios expresaron su “seria preocupación colectiva” para “llamar la atención del público y del mundo sobre esta grave situación”.
“Opinamos que
Assange
necesita urgentemente una evaluación médica de su estado de salud física y psicológica”, recalcaron los galenos, que ejercen en varios países: Estados Unidos, Australia, Reino Unido o Suecia. Sugieren que
Assange
sea atendido en un hospital por personal cualificado.
Sin ello, “tememos verdaderamente, basándonos en elementos disponibles, que
Assange
pueda morir en prisión”, advirtieron.
A principios de noviembre, el Relator Especial de la ONU sobre la Tortura precisó a la AFP que estaba preocupado por “nuevas informaciones médicas transmitidas por varias fuentes fiables que afirman que la salud de
Assange
entró en un círculo vicioso de ansiedad, estrés e impotencia, típico de personas expuestas a un aislamiento prolongado y a una arbitrariedad constante”.
Detenido en la prisión de alta seguridad de Belmarsh, en el sur de Londres, Julian
Assange
es objeto de una amenaza de extradición a Estados Unidos, donde podría ser condenado con hasta 175 años de prisión por espionaje.