Los adolescentes y jóvenes en Francia deben presentar desde este jueves el pasaporte sanitario, que acredita su inmunización o la ausencia de covid-19, para poder acceder a cines, restaurantes o piscinas, entre otros, una medida ya aplicada a los adultos.
“Estoy vacunado con dos dosis, tengo mi pase”, aseguró Victor, un estudiante de 15 años de Estrasburgo (noreste), quien explica que la “mayoría” de sus amigos están “a favor”, pero que una “tuvo que vacunarse sin decírselo a sus padres”, opuestos a ello.
Desde junio, los menores de entre 12 y 17 años pueden inmunizarse con los viales de Pfizer y de Moderna, a partir de 16 años sin necesitar el permiso paterno. Desde entonces, casi dos tercios de los adolescentes se vacunaron por completo.
El pasaporte sanitario es obligatorio para los adultos desde el 21 de julio y, aunque su uso estaba previsto hasta el 15 de noviembre, el gobierno francés anunció el miércoles su intención de prorrogar la medida hasta mediados de 2022.
La vacunación no está abierta por el momento a los menores de 12 años. Estos, a partir de los 6 años, están obligados a llevar una mascarilla en la escuela, una medida que se suspenderá el lunes en los 47 departamentos con baja incidencia de contagios por covid.
Desde el inicio de la pandemia, más de 116.000 personas han perdido la vida en Francia, donde al menos 50,4 millones de personas (74,9% de la población) recibieron una inyección de la vacuna anticovid. De estas, 48,5 millones tienen la pauta completa de inmunización.