La primera ministra británica, Theresa May, y el presidente de la Comisión Europea, Jean-Claude Juncker, hicieron un llamado para la aprobación del acuerdo del Brexit, tras anunciar las garantías logradas para despejar las dudas de Westminster en unas negociaciones de última hora.
Los diputados británicos rechazaron en enero el acuerdo de divorcio cerrado en noviembre y urgieron a conseguir garantías adicionales de la Unión Europea (UE).
Los diputados tenían claro que se necesitaban cambios legales en la salvaguarda [irlandesa]. Hoy hemos conseguido cambios legales”, dijo May en la rueda de prensa en la Eurocámara, tras presentar de nuevo a Westminster el acuerdo de divorcio con las garantías obtenidas.
Sin embargo, la oposición laborista ya llamó a votar de nuevo contra el acuerdo del Brexit, al considerar que el compromiso alcanzado “no contiene nada que se aproxime a los cambios que Theresa May prometió al Parlamento”, según su líder Jeremy Corbyn.
Desde Londres, el número dos del gobierno británico, David Lidington, había explicado minutos antes a los diputados que habían conseguido “cambios legalmente vinculantes”, sobre todo respecto a su principal punto de oposición: la salvaguarda irlandesa.
SM