En medio de una esperanza frágil, la ciudad de Gaza se convirtió en escenario de una tragedia devastadora el jueves, cuando al menos 80 personas perdieron la vida en un ataque contra una multitud de palestinos que aguardaban ansiosamente por ayuda humanitaria.
Israel dispara a una multitud que trataba de coger comida en los camiones en Gaza en un suceso con decenas de muertos. El Ministerio de Sanidad gazatí afirma que más de 100 personas han fallecido https://t.co/WhoinGyHGa pic.twitter.com/mgQ083RCUY
— EL PAÍS (@el_pais) February 29, 2024
Según el Ministerio de Salud de Gaza, esta dolorosa pérdida se suma a una cifra de fallecidos que ya había superado los 30 mil desde el inicio del conflicto entre Israel y Hamás hace cinco meses.
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Además, se reportaron 700 heridos por el ataque, ampliando aún más la escala de la tragedia.
El ataque, que se produjo en respuesta a la escalada de tensiones desencadenada por un incidente previo el 7 de octubre; misma que ha dejado a Gaza y al norte de la región en ruinas.
Las organizaciones de ayuda humanitaria han enfrentado enormes dificultades para llevar asistencia a la región debido a las multitudes de personas desesperadas que rodean los convoyes de ayuda, en un contexto en el que las Naciones Unidas advierten que una cuarta parte de la población de Gaza está en riesgo de hambruna.
Los hospitales de la región han sido abrumados por la magnitud de la tragedia.
80 personas muertas que se suman a la tragedia
El hospital Shifa y el hospital Kamal Adwan han recibido una oleada de víctimas; con cientos de personas gravemente heridas y sin apenas capacidad para atenderlas adecuadamente.
La escasez de ambulancias ha obligado a improvisar con medios de transporte alternativos, como carros tirados por burros; mientras los médicos y el personal de salud luchan valientemente para salvar vidas en condiciones extremadamente difíciles.
La situación humanitaria en Gaza se ha deteriorado rápidamente, con el sector de la salud al borde del colapso después de casi cinco meses de conflicto continuo.
La falta de electricidad y combustible ha dejado a los hospitales funcionando con generadores con una duración limitada, mientras que la falta de suministros esenciales y la presión sobre el personal médico han exacerbado aún más la crisis. DJ
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