Más de mil personas fueron detenidas en China en una operación contra una red acusada de “actividades fraudulentas” relacionadas con criptomonedas, en el punto de mira del gobierno comunista, anunció el ministerio de Seguridad Pública.
China había sido un bastión del bitcóin, la más extendida de las monedas virtuales.
Pero Pekín dio un giro radical en 2019 y prohibió los pagos en criptodivisas, acusadas de ser instrumentos al servicio de “actividades criminales.”
Las mil 100 personas detenidas el miércoles en todo el país son sospechosas de formar parte de una “organización criminal”, según el ministerio de Seguridad Pública.
Se les acusa de utilizar criptomonedas para “blanquear dinero” procedente de estafas por teléfono e internet.
Las detenciones tuvieron lugar en Pekín, la región vecina de Hebei, la región de Shanxi (norte) y Liaoning, una provincia fronteriza con Corea del Norte.
Las autoridades no especificaron las cantidades implicadas ni las criptomonedas utilizadas.
El gobierno está preocupado por el riesgo especulativo que suponen las criptomonedas --anónimas e imposibles de rastrear-- para su sistema financiero, así como para la estabilidad social. Sin embargo, se tolera la tenencia de moneda virtual.
En las últimas semanas, China endureció las restricciones a la llamada minería de bitcoines, el proceso de creación de criptomonedas que consume mucha energía.