437 científicos de 12 universidades privadas se han amparado en contra del reglamento del Sistema Nacional de Investigadores (SNI) que les retira el estímulo otorgado por el Conacyt.
El reglamento, publicado en abril pasado, saca de los estímulos a los investigadores que trabajan en instituciones privadas. Por ese motivo, los investigadores han solicitado 664 amparos desde que comenzó la aplicación de la medida.
De ese total sólo 437 ya fueron aceptados y se encuentran en proceso, algunos con suspensiones definitivas y otros con suspensiones temporales.
Gracias a los amparos, estos investigadores, de momento, deben seguir recibiendo los estímulos hasta que el amparo llegue a una sentencia.
Los investigadores amparados pertenecen a la Universidad Anáhuac, Universidad Panamericana de la Ciudad de México, Guadalajara y Aguascalientes.
Sí como de la Universidad Iberoamericana, La Salle, el Tec de Monterrey, la Universidad del Valle de México; el Instituto Tecnológico y de Estudios Superiores de Occidente (ITESO) la Universidad de las Américas Puebla, (UDLAP), la Universidad Popular Autónoma del Estado de Puebla (UPAEP) y CETYS Universidad.
Si bien el reglamento del SIN, antes de 2021, determinaba que el Conacyt podía otorgar el estímulo a todos los investigadores que aprobaran las evaluaciones, independientemente si trabajaban para una universidad pública o privada, a los privados se les puso otras condiciones.
Las universidades privadas estaban obligadas a hacer un convenio con el Conacyt para comprometerse a invertir en la generación de infraestructura tecnológica.
Es decir, el Conacyt pagaría el estímulo a cada investigador sí y solo si, las universidades se hacían cargo de financiar las investigaciones de sus docentes. DJ
Con información de Animal Político.
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