El nombramiento de Pablo Gómez Álvarez en la titularidad de la Unidad de Inteligencia Financiera (UIF) demuestra que el exdiputado de Morena será un “operador político” con el cual se buscará perseguir a los opositores al gobierno federal. Así lo declaró Marko Cortés Mendoza, dirigente nacional del PAN.
El líder del blanquiazul cuestionó si Gómez Álvarez cuenta con el “perfil técnico” para estar al frente de esa área de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP). Al respecto refirió que “duda” que el exlegislador sea la “persona idónea” para comandar la luchar contra la delincuencia y la corrupción en el sector financiero.
Por otro lado, criticó que el nombramiento haya sido hecho por la Secretaría de Gobernación (Segob), cuando, remarcó, la designación debió haber sido hecha por la dependencia al mando de Rogelio Ramírez de la O. “Esto trae en sí un mensaje político delicado”, enfatizó Cortés Mendoza.
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En este sentido, externó que no se tiene certeza de que el nuevo titular de la UIF vaya a actuar con “imparcialidad”. Y reiteró que el contexto referido y su perfil le hacen prever que Gómez Álvarez se convertirá en un “brazo político” del gobierno federal para amedrentar a los opositores.
Advirtió que de ser así se procederá contra políticos, empresarios y académicos por igual, como ha sucedido desde el inicio del sexenio.
Cabe señalar que el exdiputado morenista asumió el cargo tras la renuncia de Santiago Nieto Castillo, quien dejó de ser el titular de la UIF el pasado 8 de noviembre. GA
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