El líder de Morena, Mario Delgado, tiene una vela prendida para la candidatura a jefe de Gobierno de la Ciudad de México.
Don Mario hace sus cuentas, que son más o menos así: a Omar García Harfuch no lo quiere el Presidente; a Rosa Icela Rodríguez sí la quiere, pero ella no se anima; el que mucho quiere, Martí Batres, no puede; quien puede y quiere, Clara Brugada, no está entre las de mayores posibilidades; y a Ricardo Monreal no le cumplen lo que le prometieron.
Entonces, ¿quién queda a la mano? Pues él.