¡Vaya coincidencia! La Secretaría de Marina participó – con helicóptero incluido – en un partido de béisbol de los Olmecas de Tabasco, equipo del cual el presidente López Obrador es seguidor. Las críticas llegaron y con ellas… la justificación.
En un comunicado, la dependencia corroboró que fue un helicóptero Panther el que el pasado 10 de agosto aterrizó en el estadio de Olmecas; a bordo iba “Pochichoco”, la mascota oficial del equipo, cuyo encargo era entregar la pelota para la inauguración de los playoffs.
Las críticas comenzaron porque el helicóptero es utilizado por la Marina para la vigilancia en las costas del país; pero se decidió usarlo para la ceremonia deportiva.
“Lástima que somos víctimas y no botargas (...) Lo que lograríamos si López Obrador nos facilitara un helicóptero”, cuestionaron las Madres Buscadoras de Sonora y de México.
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Por eso la Secretaría de Marina tuvo que salir a decir que es común que participe en este tipo de eventos, para muestra: “la inauguración de los Juegos Centroamericanos y del Caribe, del Gran Premio de México de la Fórmula 1, eventos de la Liga MX y de la NFL”.
Pero no solo fue el helicóptero, en el partido de Olmecas también participó una escolta, banda de guerra, banda musical y personal naval; la intención: fomentar el deporte en el país y estrechar el contacto entre las fuerzas armadas y la sociedad civil.
Lo que escapó a las palabras de la Secretaría de Marina, fue la justificación para trasladar por aire a una botarga. Independientemente si se usan en eventos deportivos, escolares y cívicos, los críticos de dicha acción se preguntan: ¿era necesario? Ej
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