El círculo industrial que rodea a la mariguana va más allá de ser una droga estigmatizada en México, de ella se puede obtener una serie de insumos y sustancias que harían una nueva economía, algo similar a lo que sucede con el petróleo o las energías renovables en el mundo.
Textiles, medicamentos, biocombustibles, cosméticos, alimentos y plásticos pueden obtenerse de la planta de la cannabis, y esos productos tienen mercados potenciales en el mundo que llevarían a México a convertirse en punta de lanza.
El mercado, solamente de cannabis medicinal se calcula en 50 mil millones de dólares anuales en la actualidad, alrededor de un billón de pesos o para ser más exactos, el 5% del Producto Interno Bruto (PIB) de nuestro país.
El valor de todo el mercado legal, incluyendo el sector salud para esta planta fue, en 2021, de 150 mil millones de dólares o 3 billones de pesos, que representan cerca del 15% del PIB nacional.
El mercado ilegal, de acuerdo con cifras del Global Cannabis Report 2020, que elaboró el New Frontier Data, estima una cifra de 194 mil millones de dólares. En total, tanto lo lícito como lo ilícito suman 344 mil millones de dólares, una cuarta parte de toda la economía de México.
Los vecinos de los países del norte presentan dificultades para la producción de la cannabis. Mientras Canadá se queda no tiene mano de obra y poco suministro, porque su clima es extremo entre una mitad del año y la otra; Estados Unidos sufre de sobreproducción, pero con un producto de mala calidad que no siempre cumple los estándares para el sector farmacológico y está abaratando el producto.
El mercado disponible
En el mundo, hay un potencial de consumo para varios sectores, entre los cuales México encaja para el suministro de la cannabis, pues su uso recreativo está autorizado en países como Canadá, Estados Unidos, Uruguay, y con algunas regulaciones especiales en nuestro país.
En el caso de Estados Unidos, 15 estados lo tienen permitido para uso recreativo, mientras que en otros 30 es legal en el uso medicinal.
En países como Argentina, Chile, Colombia, Ecuador, Jamaica, Panamá, Paraguay, Perú y Puerto Rico se ha legalizado su uso medicinal, aunque está restringido el recreativo.
Y en Europa, países como Irlanda, Estonia, Lituania, Bélgica, Suiza, Australia, Croacia, Rumanía y Eslovenia, lo tienen con restricciones legales para uso medicinal con bajo Tetrahidrocannabinol (THC), que es la sustancia psicoactiva. Mientras que en Noruega, Finlandia, Dinamarca, Polonia, Italia, y Reino Unido está legalizada para su uso médico con alto contenido de THC.
Para su uso legal con alto contenido de THC, es decir, recreativo para adultos, se encuentran Alemania, Luxemburgo y Países Bajos. En el caso de España se tiene acceso legal para el uso en adultos pero no es un mercado regulado, caso contrario del resto de los países mencionados. Es este mapa el que conforma el gran mercado de la mariguana mexicana.
Cinco mil millones perdidos
México tiene una historia en la economía negra de la mariguana, y aún hay serios problemas por el narcotráfico; sin embargo, de acuerdo con Marco Antonio Gutiérrez Madrigal, fundador de la Asociación Mexicana de la Medicina Cannabinoide, nuestro país tiene un potencial para generar un mercado por arriba de cinco mil millones de dólares anuales con un alto grado en el desarrollo medicinal.
La gran ventaja competitiva de México contra los principales productores en el mundo, es que en el territorio hay disponible un producto que sería de mayor calidad, aseguró el especialista.
Sólo que, al contrario, hay un gran rezago frente al resto de países que ya están avanzando en investigación y creación de fármacos coadyuvantes para tratamientos médicos de algunas enfermedades.
“Nosotros tenemos un retraso, ya que nuestras leyes prohíben su uso, lo que nos pone en desventaja en la investigación medicinal. No podemos tener la materia prima para poder llevar a cabo investigaciones clínicas de alto nivel”, aseguró el científico en entrevista con ejecentral.
El mercado legal medicinal lo lidera Estados Unidos y se calcula que su producción asciende a 10 mil millones de dólares, mientras que Canadá ronda los 5.5 mil millones de dólares. Ambos países han hecho cambios importantes en su legislación lo que ha permitido su crecimiento en los últimos cuatro años.
México, añadió Gutiérrez Madrigal, cuenta con el recurso humano para generar investigación en el ámbito de la cannabis, porque si bien los países europeos, así como Estados Unidos y Canadá llevan ventaja, sus investigaciones no pueden ser adoptadas por los hispanos, por las diferencias que existen.
“Desafortunadamente en México estos tratamientos no se pueden estar aplicando porque nosotros no tenemos ni el mismo organismo ni algunas enzimas que se reconocen durante la farmacocinética de la cannabis, por lo que los estudios clínicos en pacientes mexicanos deberán tener cambios”, sostuvo Gutiérrez Madrigal.
Así, el mercado de la salud es potencial. “La cannabis ha demostrado ayudar en enfermedades crónicas degenerativas, en padecimientos de dolores, en enfermedades convulsivas de difícil control, que son los que han tenido mayor eco en este tipo de tratamiento”, expuso. Comenzar esta industria, agregó Gutiérrez Madrigal, “nos ayudaría a reducir el consumo de sustancias alópatas que pueden estar generando algún problema en el paciente como la gastritis, hepáticos o renales, entre otros”.
Escenarios ventajosos
México tiene uno de los suelos y climas más benéficos para el cultivo de la cannabis, pero además, de forma no legal se han elaborado mejoras a las semillas y técnicas de cultivo, lo que es una ventaja en el mercado, porque reduciría los costos de producción y para el mantenimiento de las plantas.
Según un cálculo de Gutiérrez Madrigal, los suelos de México podrían dar de tres y hasta cuatro ciclos de cosecha por año, con una alta calidad en el producto.
Esto, mientras que otros países que ya la han industrializando, su producción es de hasta dos ciclos, pero con altos costos por no contar con las condiciones adecuadas que la geografía otorga, lo que no sucedería en nuestro país por el mejor clima en gran parte del año y el tipo de suelo rico en nutrientes y en minerales.
Lo relevante, además, sería que la industria de la cannabis crearía entre 70 y 80 mil empleos directos e indirectos en esta industria. De acuerdo con un estudio de 2019 de New Frontier Data, alrededor de la planta se generarían 70 mil empleos en una primera etapa.
En Estados Unidos esta industria ya le da trabajo a 321 mil personas y sólo para dimensionar esta cifra, y la importancia que tomaría, en México y Centroamérica hay aproximadamente 232 mil empleados de Walmart, la minorista más grande del planeta.
De acuerdo con las estimaciones del gobierno mexicano, en nuestro país se producen anualmente entre siete y ocho mil toneladas de mariguana, y refiere que el turismo y el consumo doméstico no rebasa las 400 toneladas. Las autoridades se basaron en diversas fuentes oficiales, en el rendimiento agrícola del país y de los aseguramientos que se han hecho.
Los estados que tienen la mayor producción y que han sido identificados por el gobierno mexicano son Chihuahua, Durango, Guerrero, Jalisco, Michoacán, Nayarit, Oaxaca, Sonora y Sinaloa, donde de legalizarse esta planta para industrializarla y ponerla dentro de la economía formal traería grandes beneficios a los trabajadores que dependen de este ingreso.
Actualmente se calcula que existen 17 mil 200 personas empleadas en el cultivo y seca de la marihuana, lo que significa que hay cerca de 75 mil dependientes de esta planta.
Otro de los usos correspondería al cáñamo, que desde tiempos ancestrales es la materia prima para la fabricación de velas y cuerdas de los buques ha demostrado ser un material mejor que otros textiles, entre ellos el algodón, con mayor durabilidad por lo que también sería un benefactor para el ambiente.
Esto representa una importancia también para el mercado de textiles en México, pues asciende a 133 mil millones de pesos al año, y ha venido en declive, por lo que el cáñamo lo potencializaría y no lo canibalizaría, sostuvo el investigador en entrevista con este periódico.
El mundo gasta 1.1 miles de billones de dólares al año en textiles y la demanda va en aumento, muestran las cifras del Banco Mundial al 2020.
Desarrollar una investigación profunda e intensiva en el uso de la cannabis legal depende de las leyes en México, retó el especialista.
En el mundo, hay un potencial de consumo para varios sectores, y México encaja para el suministro de la cannabis, pues su uso recreativo está autorizado en países como Canadá, Estados Unidos, Uruguay, y con regulaciones especiales en nuestro país.
“Tenemos un retraso, ya que nuestras leyes prohíben su uso, lo que nos pone en desventaja en la investigación medicinal. No podemos tener la materia prima para poder llevar a cabo investigaciones”.
Marco Antonio Gutiérrez Madrigal, fundador de la Asociación Mexicana de la Medicina Cannabinoide.
80
mil
empleos directos al menos se podrían obtener, al desarrollar esta industria de cannabis.
10
mil millones
de dólares se considera que abarca el mercado legal medicinal.