NUEVA YORK, EU.- La Universidad de Texas puso en internet cerca de 27,500 documentos del escritor colombiano Gabriel García Márquez, incluidos manuscritos, cuadernos, cartas y fotos, que a partir de ahora están disponibles para el público general. El Harry Ransom Center, un centro de documentación literaria de la universidad texana, había adquirido en 2.2 millones de dólares el fondo de archivos en noviembre de 2014, pocos meses después del fallecimiento del Premio Nobel en la Ciudad de México el 17 de abril. Un motor de búsqueda en español e inglés, disponible en la dirección https://www.hrc.utexas.edu/, permite acceder de forma gratuita al fondo y navegar por estos archivos, cerca de la mitad de los que posee la universidad y muchos de los cuales son inéditos.
Los documentos incluyen los manuscritos de diez de los libros del autor de “Cien años de soledad”, así como un texto de 32 páginas destinado al segundo volumen de sus memorias, que nunca ha sido publicado.
Mi madre, mi hermano y yo siempre hemos querido que los archivos de mi padre puedan alcanzar al público más amplio posible”, dijo Rodrigo García, uno de los hijos del Gabo, en un comunicado publicado el martes.
“En más de medio siglo, estos documentos revelan la energía y la disciplina de García Márquez, y ofrecen una mirada íntima de su obra, su familia, sus amigos y la política”, explicó Julianne Ballou, a cargo del proyecto en el Ransom Center. El trabajo de digitalización tomó 18 meses y fue posible gracias a una donación del Consejo de Recursos Bibliotecarios y de Información (CLIR, en inglés), un organismo independiente. Una portavoz de la Universidad de Texas, ubicada en Austin, dijo a la AFP que no tenían previsto por ahora digitalizar la segunda mitad de los archivos de quien a menudo es considerado el más grande escritor latinoamericano. Además de los archivos adquiridos en 2014, que también incluyen cinco computadoras y dos máquinas de escribir, la universidad compró otros documentos relacionados con García Márquez (1927-2014) de otras procedencias. La obra de este escritor que comenzó su carrera como periodista aún está protegida por las disposiciones sobre propiedad intelectual y aún no ha entrado en el dominio público. (Foto: Harry Ransom Center) TB/RB