“Mano dura” le da a Bukele 90 % de aprobación
Sin hacer caso de acusaciones de violar los derechos humanos, el presidente de El Salvador inauguró el centro penitenciario mas grande de todo el continente, para seguir con la ola de arrestos masivos en el territorio a su cargo
Las más de 50 mil personas encarceladas sin un debido proceso en El Salvador, y las condiciones en las que son mantenidas no han sido suficientes, y con el argumento de “seguir manteniendo la seguridad”, el presidente Nayib Bukele anunció el Centro de Confinamiento del Terrorismo.
Se trata de una megacárcel con capacidad para albergar a 40 mil presos, ubicada a 73 kilómetros de la capital del país, y que ostenta ya el título de “el centro penitenciario más grande del continente”.
Y esas medidas le siguen retribuyendo beneficios a Bukele, quien quiere relegirse en el gobierno y que por ahora tiene la mayor aceptación de toda América. De acuerdo a una reciente encuesta de CID-Gallup, un 90 % lo evalúa “bien” o “muy bien”, y ya no es la inseguridad que por años aparecía en los sondeos, ahora lo que preocupa a los salvadoreños, de acuerdo a la consultora, es el alto costo de vida, que registró el 24 % de las personas consultadas.
Infraestructura contra la delincuencia
El complejo, de 166 hectáreas, 19 torres de vigilancia y una cerca electrificada de 50 mil voltios, fue presumido por el Presidente en sus redes sociales, donde destacó que “El Salvador ha logrado pasar de ser el país más inseguro del mundo, al país más seguro de América”, además de puntualizar que en el nuevo Centro de Confinamiento del Terrorismo, los reos ya no podrán dar órdenes a sus cómplices en libertad ni representar algún tipo de amenaza para los ciudadanos.
›En un video institucional, Bukele mostró que la obra posee muros de concreto reforzado, escáner de cuerpo entero para toda persona que entre y barrotes hasta en las ventanas más pequeñas, entre otras peculiaridades.
También se observan las celdas: espacios de seis por cuatro metros con nueve camas cada una, así como las celdas de castigo, que no cuentan con ventanas ni alguna fuente de iluminación. “No van a ver la luz del sol”, explicó Osiris Luna, viceministro de Justicia y Seguridad Pública.
Pero la seguridad se extiende incluso a los procesos que se lleven a cabo. En el material multimedia se puede escuchar que al momento de traslado de los reos desde sus celdas a las salas de audiencia o a las celdas de castigo se realizará con grilletes en las manos y pies.
Y aunque en el video, de poco más de media hora se explican todos y cada uno de los espacios del nuevo centro penitenciario, un dato se omitió: el costo de dicha construcción.
Desafiante
Conocido por sus polémicas opiniones sobre los señalamientos que ha recibido por parte de instancias defensoras de los derechos humanos, Bukele ha asegurado que esta nueva megacárcel es “una obra de sentido común”, pero los cuestionamientos se intensificaron. Miguel Montenegro, director de la Comisión de Derechos Humanos de El Salvador, dijo a medios que este nuevo centro “no es un orgullo, sino un cuestionamiento que conlleva riesgos de hacinamiento y violencia”.
Por su parte, Andreu Oliva, rector de la jesuita Universidad Centroamericana, le recordó al mandatario que las personas privadas de su libertad “merecen una segunda oportunidad”, toda vez que es deber del gobierno garantizar la rehabilitación. “La función del sistema penitenciario es cambiar a las personas”, puntualizó.
Ante estos comentarios, el Presidente acusó de nueva cuenta a sus opositores de “defender” a los pandilleros, y respaldó su política con hechos. “Enero cerró con una tasa anualizada por debajo de dos homicidios por cada 100 mil habitantes. La tasa de homicidios más baja de todo el continente americano”, fueron sus palabras.