Cientos de elementos de la policía estatal de Guerrero y la Guardia Nacional (GN) fueron desplegados la mañana de este lunes sobre la carretera Chilpancingo-Acapulco, con el fin de detener una manifestación de transportistas y habitantes. Sin embargo, la situación escaló y terminó en un enfrentamiento.
Alrededor de las 9:00 horas, más de 500 elementos de la policía estatal y la GN arribaron a la carretera federal Chilpancingo-Petaquillas para tomar control de la vialidad y evitar el paso de los manifestantes.
“Con el objetivo de garantizar el derecho de libre tránsito de la ciudadanía, elementos se mantienen desplegados en puntos estratégicos de Chilpancingo y Tixtla”, informó la Secretaría de Seguridad Pública de Guerrero.
No obstante, las autoridades fueron superadas en número por los manifestantes y terminaron protagonizando un enfrentamiento con pobladores de la zona centro de Chilpancingo, Mochitlán y Coatomatitlán.
Pese a que las autoridades estatales y federales colocaron vallas metálicas y patrullas para evitar el paso, alrededor de tres mil manifestantes lograron pasar el bloqueo armados con piedras, palo y machetes.
Videos publicados en redes sociales muestra el momento en que algunos policías comenzaron a lanzar gas lacrimógeno, mientras los manifestantes se abrían paso entre golpes.
Tras minutos de enfrentamiento, las autoridades comenzaron a retirarse.
Los primeros reportes señalan que una decena de elementos de la GN y de la policía estatal resultaron heridos, pero, hasta el momento, la SSP no se ha pronunciado.
Trascendió que los pobladores se apoderaron de una camioneta tipo Rino, misma en la que se trasladaron hasta la capital.
La movilización responde a la exigencia de liberación de dos transportistas que fueron detenidos el pasado miércoles, quienes presuntamente fueron aprehendidos en posesión droga y armas de fuego. Ambos fueron puestos a disposición de la Fiscalía General de la República (FGR).
“No nos van a tumbar": Norma Otilia Hernández
Cabe destacar que este enfrentamiento se registra dos días después de una jornada violenta registrada en Chilpancingo y Tixtla.
Durante la tarde del sábado, la capital del estado se vio envuelta en decenas de ataques en contra de transportistas; misma que ocasionó la muerte de cinco conductores, dos de ellos calcinados.
Al respecto, la alcaldesa de Chilpancingo, Norma Otilia Hernández, aseguró este lunes que “no la van a tumbar” y que esta no es la primer crisis que enfrentan.
“No es la primera. Ya son, creo, como cinco crisis que hemos pasado desde el inicio de nuestra administración y no nos han tumbado, todo va a salir a la luz”, manifestó. RM
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