Manifestantes intentan asaltar casa presidencial en Sri Lanka
Manifestantes trataron de asaltar la casa del presidente, ante un Sri Lanka que se enfrenta a una grave escasez de bienes esenciales y una fuerte inflación por la falta de divisas internacionales y una abultada deuda
Sri Lanka desplegó el viernes a las fuerzas de seguridad en la capital Colombo después de que manifestantes trataran de asaltar la casa del presidente, en medio de un profundo malestar por la peor crisis económica desde su independencia.
Este país insular de 22 millones de habitantes, ubicado al sur de la costa de India, se enfrenta a una grave escasez de bienes esenciales y una fuerte inflación por la falta de divisas internacionales y una abultada deuda.
La policía de Colombo informó de la detención de 53 manifestantes durante los disturbios, que dejaron a un hombre herido en estado crítico. Según organizaciones periodísticas locales, cinco fotógrafos de prensa también fueron detenidos y torturados en una comisaría local, una denuncia que el gobierno dijo que iba a investigar.
Durante la noche del jueves se impuso un toque de queda que se levantó el viernes por la mañana, pero la presencia policial y militar era patente por toda la ciudad.
Cerca de la casa del presidente Gotabaya Rajapaksa había todavía un autobús calcinado bloqueando una calle.
El mandatario aseguró que los manifestantes querían crear una “primavera árabe”, en referencia las manifestaciones antigubernamentales que sacudieron a los países árabes hace más de diez años en reacción a la corrupción y el estancamiento económico.
“La manifestación del jueves por la noche fue llevada a cabo por fuerzas extremistas que llaman a una primera árabe para crear inestabilidad en nuestro país”, declaró la oficina de Rajapaksa en un breve comunicado.
Durante la protesta, los manifestantes encendieron neumáticos para levantar una barricada en la principal arteria de Colombo.
Cientos de personas marcharon a la casa presidencial para pedir su renuncia, quemando dos autobuses militares y una furgoneta policial en su camino antes de ser dispersados por las fuerzas de seguridad con gas lacrimógeno y cañones de agua.
Según fuentes oficiales, Rajapaksa no se encontraba en su casa durante los disturbios.
Agobiado por las deudas
En videos publicados en redes sociales, los manifestantes pedían al presidente y su familia que dejaran el poder. En el gobierno, tres hermanos de Rajapaksa ocupan los cargos de primer ministro y las carteras de Finanzas y Agricultura, mientras que un sobrino está a cargo del ministerio de Deportes.
Muchos economistas culpan a la mala gestión gubernamental y al excesivo endeudamiento la crisis actual en Sri Lanka, agravada por la pandemia del covid-19 que ha hundido el turismo y las remesas del exterior.
Colombo impuso en marzo de 2020 una prohibición a las importaciones para ahorrar las divisas extranjeras necesarias para pagar sus 51.000 millones de dólares de deuda exterior.
Pero esto ha provocado la escasez de numerosos bienes esenciales, incluido el combustible, lo que ha llevado a la distribuidora eléctrica estatal a imponer cortes de suministro de 13 horas diarias desde el jueves.
Las últimas cifras oficiales publicadas este viernes muestran que la inflación en Colombo alcanzó 18,7% en marzo, es decir el sexto récord mensual consecutivo. Los precios de los alimentos registraron un alza de 30,1%.
El jueves no se podía encontrar diésel en las estaciones de servicio de la isla, según las autoridades y los medios.
Muchos hospitales públicos dejaron de realizar intervenciones quirúrgicas a raíz de la falta de medicamentos esenciales.
El gobierno declaró que buscaba financiamiento del Fondo Monetario Internacional, y al mismo tiempo pidió préstamos adicionales a India y China. MAAZ