Mala ejecución del Programa de Apoyo para Madres Trabajadoras
De una muestra de 385 expedientes de los 220.7 miles de apoyos otorgados, la ASF identificó que, en el 89.9% (346), no se integró, al menos, uno de los documentos que sustentaran los requisitos de incorporación de los beneficiarios
El programa destinado a apoyar a madres, padres y tutores la oportunidad de trabajar o estudiar se vuelve nula por el cuidado de sus hijos, mostró varias problemáticas.
La Auditoría Superior de la Federación (ASF) identificó que una de ellas fue la manera incorrecta de llegar a la población objetivo de manera igualitaria, ya que no se especificaron los municipios de alto rezago social, en pobreza extrema, ni las zonas con alto grado de marginación y altos índices de violencia donde el programa debió tener presencia de manera prioritaria.
La falta de promoción en 2019 ocasionó que personas que necesitaran de esta ayuda quedaran fuera. La convocatoria para integrarse al programa sólo se dio a conocer a través del Diario Oficial de la Federación (DOF).
Otra mala ejecución fue que, al reclutar a los beneficiarios que buscaban incorporarse al programa, no se les exigieron documentos que constataran su situación
De una muestra de 385 expedientes de los 220.7 miles de apoyos otorgados, la ASF identificó que, en el 89.9% (346), no se integró, al menos, uno de los documentos que sustentaran los requisitos de incorporación de los beneficiarios, y el 10.1% (39 expedientes) sí los incluyó, por lo que se infiere que entre el 84.9% y el 94.9% de los expedientes podría carecer de uno o más de los requisitos establecidos”.
La ASF también precisó el mal mecanismo de control que realizó la Secretaría, pues no recabó información que asegurara que la entrega de apoyos monetarios se realizara en tiempo y forma.
Mientras que el 84.4% de los beneficiarios recibieron su pago sin ningún problema, el 15.6% careció de este sustento, por lo que la ASF indica que entre el 10.6% y el 20.6% de los 220.7 miles de expedientes de los apoyos otorgados sufrieron de esta situación en más de una ocasión.
Tampoco se realizó una revisión constante que ayudara a verificar que los beneficiarios estuvieran cumpliendo con las normas. Pese a que no se hicieron visitas a los hogares de manera poco constante, se pudo identificar que, en varias ocasiones, el tutor encargado del menor no se encontraba en casa, por lo que se le dio de baja en el programa.
Con la muestra de las deficiencias del programa que hicieron que no se cumpliera el objetivo deseado, la ASF emitió 27 recomendaciones para un mejor desempeño.