El Consejo de Relaciones Islámicas-Americanas (CAIR) de Dallas-Fort Worth, se pronunció en contra de la violencia como respuesta a los programas de tono anti-Islam.
A través de un comunicado, CAIR dijo que “una respuesta violenta es más insultante a la fe musulmana que cualquier caricatura”, por lo que un discurso de intolerancia no puede ser excusa para la violencia.
Para la organización más grande de la Unión Americana en defensa de los derechos civiles musulmanes, tanto los organizadores del concurso de caricaturas sobre el profeta Mahoma “Pamela Geller, Robert Spencer y Geert Wilders” como “los autores del ataque” del domingo en Garland, “todos tratan de provocar una espiral de mutua hostilidad y la desconfianza en los Estados Unidos y alrededor del mundo”.
Geller, neoyorkina de 56 años, es la directora de la organización Iniciativa de Defensa de la Libertad Estadounidense (AFDI, por sus siglas en inglés) y se ha abocado desde varios años atrás a promover la idea de que “el islam amenaza con destruir” a Estados Unidos, informó AP.
El Southern Poverty Law Center, una organización sin fines de lucro que monitorea a grupos extremistas, mantiene un expediente sobre Geller en sus “archivos de extremistas”, y la llama “la figura más visible y llamativa del movimiento antimusulmán”.
El concurso de AFDI ofrecía 10 mil dólares por la mejor caricatura de Mahoma por lo que CAIR había aconsejado a los musulmanes estadounidenses ignorar dicha actividad, a realizarse en el Culwell Center; sin embargo, al finalizar la exposición de los dibujos, dos hombres abrieron fuego con rifles de asalto contra agentes del Departamento de Policía de Garland.
Los hombres identificados como Elton Simpson y Nadir Soofi, ambos residentes en Arizona, fallecieron durante el tiroteo.
A través de una grabación, un integrante del Islamic State of Iraq and al-Sham afirmó la responsabilidad de lo que sería el primer atentado de ISIS en suelo estadounidense que la organización reivindica.
“Decimos a Estados Unidos que lo que viene será mayor y más amargo, y que verá que los soldados del Estado Islámico hacen cosas horribles”, concluye en su mensaje radiofónico.
Una día después, el lunes por la noche, un musulmán fue agredido al salir de la mezquita de la Asociación Islámica del Norte de Texas, en la ciudad vecina de Richardson.
La mezquita no había sufrido ataque alguno desde hace 25 años.
La comunidad de la ermita de la Asociación Islámica del Norte de Texas equivale a 150 mil musulmanes y es la más grande del Dallas/Fort Worth Metroplex nombre con el que se conoce al área metropolitana en el norte de Texas y que incluye las seis ciudades más grandes de la región, entre ellas Garland, Richardson y Dallas.
Las tres ciudades se caracterizan por su multiculturalidad y amplia presencia árabe y musulmán.