En el futbol europeo, hay enfrentamientos que están llenos de historia, tradición y calidad. Partidos que están marcados en el calendario año tras año, indispensables para los aficionados al balompié. Uno de esos encuentros es el que disputan los dos grandes de la Ciudad de los Palacios. Este fin de semana, Atlético de Madrid y Real Madrid sumaron un capítulo más a su rivalidad en el estadio Metropolitano, donde los locales golearon a su archirrival.
Fiel a su estilo, el conjunto del Cholo Simeone salió al terreno de juego con una mentalidad defensiva, pero con un despliegue veloz que terminaba en contragolpes letales. La efectividad de su estrategia se vio reflejada en el marcador cuando, con apenas 20 minutos en el reloj, Los Colchoneros contaban con una ventaja de dos goles ante Los Merengues. Los dirigidos por Carlo Ancelotti reaccionaron y antes de finalizar la primera mitad anotaron su primer tanto. Para su mala suerte, un Álvaro Morata enchufado concretó su doblete y destruyó las esperanzas del Real Madrid.
Las lesiones en Valdebebas han atormentado al club toda la temporada; fue notable la ausencia de Vinicius Jr, quien no ha podido recuperarse de su lesión en el cuádriceps. Por otro lado, Los de Manzanares también tienen un hospital en sus instalaciones; sin embargo, los huecos en su plantilla han sido bien sustituidos. Un claro ejemplo es el de Samuel Lino, quien tuvo buen rendimiento en este clásico madrileño.
El delantero del Atlético de Madrid, Álvaro Morata, celebra al marcar el gol inicial durante el partido contra Real Madrid.