La octava edición de la Marcha de la Dignidad Nacional que se realiza cada 10 de mayo convocó a madres, padres, familiares y activistas de 15 ciudades de la República, además de la Ciudad de México, para exigir la aparición de las víctimas de desaparición y feminicidio, así como justicia por sus casos.
En Torreón, Coahuila, la protesta fue convocada desde las 08:00 horas en el Memorial de la Alameda hacia la Plaza Mayor.
Luego de la marcha las coahuilenses realizaron una misa para pedir por el hallazgo de los y las desaparecidas.
En Guaymas, partiendo del Obelisco por avenida Serdán avanzaron las activistas que conforman el colectivo “Guerreras Buscadoras de Sonora”, quienes portaron camisetas con los rostros de sus hijos.
La marcha se replicó también en Hermosillo, con ruta de la Plaza Emiliana a la Catedral, y en Cajeme del Teatro ITSON al Palacio Municipal.
Culiacán, Sinaloa, se unió a al llamada Marcha de la Dignidad Nacional, en esa región la protesta terminaría en el Monumento a la Madre.
La capital de Morelos igualmente se sumó a la protesta para exigir a la Fiscalía local el esclarecimiento de los casos de desaparición y feminicidio.
En Veracruz la protesta se realizó en el Puerto, Córdona, Xalapa, Orizaba y en Coatzacoalcos; las madres vestidas de blanco y llevando las mantas con los datos de sus hijos se hicieron presentes bajo la consigna “una madre nunca olvida”.
En Querétaro colectivos de madres de desaparecidos convocaron a una manifestación en el palacio de gobierno en punto de las 17 horas.
Frente a la Fiscalía de Chihuahua cientos de madres de desaparecidos dejaron las pancartas con los datos de sus familiares y pintaron huellas rosas en el piso.
En Ciudad Victoria, Tamaulipas, madres de desaparecidos partieron desde las 10 horas del Monumento a la Madre.
Activistas del colectivo Amores en Monterrey, Nuevo León, salieron a las calles bajo un incesante sol para urgir la aparición de sus hijos.
NR