PARÍS, Francia.- El clima social se enrarece en Francia, donde este viernes hubo una huelga de Air France y los tribunales protestaron contra las reformas del presidente Emmanuel Macron. Por tercera vez en un mes, la compañía Air France tuvo que anular una cuarta parte de sus vuelos el viernes mientras el personal continúa sus medidas para reclamar un aumento general de sus salarios. Estas protestas en el seno de la compañía aérea francesa no tienen nada que ver con la reforma del presidente Macron, que desde su elección en mayo de 2017 ha multiplicado las iniciativas para “transformar” Francia, pero suman en un clima social que se enrarece a medida que empiezan a acumularse los conflictos en todos los frentes. Además de la huelga en Air France, este viernes los magistrados decretaron una jornada de “justicia muerta” junto a los secretarios judiciales y abogados como una forma de protestar contra una reforma del sistema de justicia. “El proyecto del gobierno tiene el mérito de la coherencia: reducir, eliminar, sacrificar todo lo que pueda, a expensas de la calidad, de modo que los juicios, o sus fallos, salgan lo más rápido posible, al menor costo y que el personal no sea más que piezas para mover”, denunciaron los sindicatos. Están en contra de un proyecto de reforma de los procedimientos penales y civiles, la digitalización de la justicia o la posible supresión de 307 tribunales que, a su criterio, tiene como objetivo una “deshumanización de la justicia”. Durante las últimas semanas, el gremio ferroviario de la SNCF estuvo definiendo los preparativos finales de una huelga que iniciará el lunes por la noche y que prevé que durante casi tres meses paren el servicio de trenes dos de cada cinco días, lo que probablemente se convierta en una pesadilla para los 4,5 millones de pasajeros diarios. Los sindicatos de ferrocarriles piden que la reforma de la SNCF sea prohibida por el ejecutivo, que se ha propuesto abrir el sector a la competencia, e introducir empresas privadas a los servicios de transporte ferroviario regional.
Las universidades se suman
La participación en la huelga será “excepcionalmente fuerte”, advirtió el viernes el sindicato Unsa. El jefe del operador de trenes SNCF, Guillaume Pepy, recomendó a los pasajeros abstenerse de tomar el tren desde las 19 horas el lunes, cuando comience la huelga que “perturbará mucho” el tráfico ese día feriado en Francia. El martes, los recolectores de basura, especialmente en París, están convocados a una huelga para reclamar la creación de un “servicio público nacional” en el sector. Los mismos pasos sigue el sector de la energía, donde la primera organización sindical FNME-CGT reclama “la organización de un nuevo servicio público de electricidad y de gas que responda al interés general”. Además varias facultades están movilizadas en el país para denunciar una nueva ley de acceso a la universidad. Entre ellas la de Montpellier, donde el decano y un profesor de la facultad de derecho fueron detenidos para ser interrogados tras haber sido suspendidos por su posible vinculación en una golpiza de hombres encapuchados a estudiantes que habían tomado un anfiteatro. Electo con una agenda claramente reformista y proeuropea, Emmanuel Macron, ha logrado hasta ahora evitar una demostración de fuerza en las calles. Pero el descontento tiende a crecer, mientras 200 mil funcionarios públicos comenzaron la semana pasada a denunciar la eliminación de 120 mil puestos en la administración pública. FR