Tras el asesinato y ataque a sus mascotas, así como el robo de información que se encontraba al interior de su casa, en Quintana Roo, la periodista y defensora de los derechos humanos, Lydia Cacho, emitió un mensaje en el que señaló que los ataques en su contra es porque “están muy enojados aquellos que son prófugos de la ley”.
Se trata de una “forma de represalia por el trabajo exitoso que he tenido para evidenciar” temas como “la violencia contra los niños, niñas, mujeres, feminicidios, fosas clandestinas, la operación de la delincuencia organizada en México y el mundo”, explicó la investigadora, quien desde hace 30 años cubre temas con perspectiva de derechos humanos.
“Están enojados ese pequeños puñado de hombres cobardes que quieren destruir a este país”, dijo la periodista, quien aseguró que es hora de “pasar de la indignación a la acción”.
Por ello, urgió la detención de “todos los implicado no solo en mi persecución, sino todos los implicados en actos de violencia contra niños, niñas y mujeres que yo he denunciado y que están en este momento huyendo de la ley, de eso se trata esto”.
“Iban por ella”
Alrededor de las 18:30 horas del domingo, los agresores irrumpieron en la vivienda ubicada en Puerto Morelos, Quintana Roo, después de romper los cables de las cámaras de seguridad y desactivar la alarma.
Sustrajeron equipo de trabajo, incluyendo una grabadora de audio, 3 cámaras fotográficas, varias tarjetas de memoria, una computadora portátil, y 10 discos duros con información de alto interés público relacionada con casos de pederastia. Afortunadamente, la periodista tiene respaldos de seguridad en el extranjero», detalló la organización.
Artículo 19 señaló que lo ocurrido se trata de un acto de represalia por el ejercicio de Cacho en defensa de derechos humanos y de su libertad de expresión.
Además del robo de información y material de trabajo, los hombres desordenaron una recamara, destrozaron objetos de la vivienda, entre ellos fotografías familiares y ropa interior. También mataron a una perra que protegía la casa y a otra la envenenaron.
Expertos en seguridad, consultados por la periodista después del allanamiento, aseguran que “iban por ella” y que, afortunadamente, no se encontraba en su hogar», menciona el comunicado.
Esto sucede a tres meses de que la la Fiscalía Especia para la Atención de Delitos cometidos contra la Libertad de Expresión (FEADLE) giró órdenes de aprehensión contra Mario Marín Torres, exgobernador de Puebla; Kamel Nacif, Juan Sánchez Moreno y Hugo Adolfo Karam, por su probable responsabilidad como autores intelectuales por los hechos de tortura en contra de la periodista.
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