Luxemburgo decretó el cierre de las escuelas hasta finales de marzo y prohibió la visita a las personas mayores en residencias de ancianos y hospitales, para luchar contra la propagación del nuevo coronavirus.
“Luxemburgo nunca ha conocido medidas de esta magnitud”, declaró el jueves por la noche el primer ministro luxemburgués, Xavier Bettel, al anunciar las decisiones tomadas en una reunión de su gobierno.
El Gran Ducado, un país de 600 mil personas, registra por el momento 26 casos de contagio y ningún muerto. Su ministro de Economía, Franz Fayot, está en cuarentena, tras haber estado en contacto con una persona infectada.
El gobierno luxemburgués prohibió además los eventos de más de 100 personas en espacios cerrados y de 500 en el exterior, así como el cierre durante dos semanas de las guarderías y escuelas en todo el país.
Los padres podrán beneficiarse de un permiso extraordinario por motivos familiares. “La vida diaria cambiará y debemos adaptarnos”, indicó Bettel, que prohibió las visitas a ancianos en residencias y hospitales.
El ejecutivo llamó a las empresas a facilitar el teletrabajo, una práctica limitada por razones fiscales impuestas por los países vecinos de donde proceden casi la mitad de los 440.000 trabajadores en el Gran Ducado.