El izquierdista Luis Arce, delfín del exmandatario Evo Morales, ganó la elección presidencial de Bolivia en primera vuelta con 52,4 por ciento de los votos, según un conteo rápido divulgado por el canal privado Unitel.
Con una diferencia inesperadamente abultada, Arce se impuso al centrista Carlos Mesa, que obtuvo 31,5 por ciento, y garantizó la vuelta al poder del Movimiento al Socialismo (MAS), luego de la turbulenta renuncia de Morales, tras 14 años en el poder, en noviembre de 2019 en medio de denuncias de fraude en los comicios.
“El MAS ha ganado las elecciones ampliamente, incluyendo la Cámara de senadores y diputados. Bolivia tiene a Arce de presidente”, dijo Morales en una declaración leída a la prensa en Buenos Aires, donde reside desde hace ocho meses.
“Lucho (apodo del candidato del MAS) será nuestro presidente (...) el devolverá a nuestra patria el camino del crecimiento económico”, afirmó el exmandatario al celebrar la victoria de su exministro de Economía.
En los comicios de octubre de 2019, el conteo rápido fue suspendido por más de 20 horas y al reanudarse Morales apareció con un salto que lo hacía ganador en primera vuelta. La misión electoral de la OEA afirmó que hubo manipulación.
Por tres semanas la oposición y simpatizantes del gobierno coparon las calles con violentos enfrentamientos, que dejaron 30 muertos. Morales perdió el apoyo de las fuerzas armadas y renunció.
Arce, cuyo compañero de fórmula es el excanciller David Choquehuanca, fue elegido como candidato por Morales desde su exilio en Argentina, donde participó activamente por redes sociales en la campaña.
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