El Presidente de México y la Secretaría de Salud no se pusieron de acuerdo en el costo de la atención que ofrece el Instituto de Salud para el Bienestar (Insabi), que sustituyó al Seguro Popular iniciado durante la administración del panista Vicente Fox Quesada.
Durante la tercera mañanera de la semana, Andrés Manuel López Obrador aseguró que el servicio es totalmente gratuito, sin cuotas de recuperación como se hacía en el modelo pasado.
Pero, ante la difusión de los casos donde se han cobrado cuotas de recuperación a pacientes, la Secretaría de Salud dio a conocer que la atención y medicamentos gratuitos solo será en el primer y segundo nivel; es decir, en Hospitales Federales e Institutos Nacionales, que ofrecen servicios de tercer nivel, se continuará con el cobro de cuotas.
Esta aclaración se da, luego de que usuarios del Hospital General de México, del Infantil Federico Gómez, el de Cancerología, Cardiología y Enfermedades Respiratorias, entre otros, expresaron sus dudas por el cobro.
De acuerdo con el Artículo 54 de la Ley de Institutos Nacionales de Salud, que protege la atención de tercer nivel y alta especialidad, estos institutos podrán mantener sus cuotas de recuperación.
Sin embargo, el mandatario aseguró que esto es parte de acabar con la corrupción, porque todavía hay quienes se oponen a que el servicio sea gratuito, porque hacían mal uso de los recursos.
“Y hay resistencias, porque también los que manejaban las cuotas a veces -y no todos- hacían mal uso de esos recursos; o sea, estaba podrido el sistema de salud pública. Entonces, como se están llevando a cabo estos cambios, hay resistencias”, aseguró el mandatario.
Pese a eso, López Obrador aseguró que el servicio deberá ser totalmente gratuito, así como la entrega de medicamentos y de alta especialidad. Y que, en caso de que existan las cuotas, deben denunciar a quién las cobra, en qué hospital, para que se puedan tomar las medidas correspondientes.
Pérdidas para hospitales
Algunos de los hospitales que sí percibían cuotas de recuperación han mostrado su descontento, pues con la entrada el Instituto de Salud para el Bienestar, registrarán pérdidas de hasta 100 millones de pesos.
De acuerdo con el decreto establecido por el gobierno federal y la Secretaría de Salud, el servicio debe otorgarse gratuitamente, eliminarse las cuotas y lo mismo para la entrega de los medicamentos.
El pasado 1 de enero, se puso en marcha el Insabi, bajo la titularidad de Juan Antonio Ferrer Aguilar, quien aseguró que el sector salud estaba siendo desmantelado, privatizado y había perdido el sentido público.
Desde su entrada en vigor, el Instituto precisó que el servicio de salud pública ya no será para lucro ni negocio para nadie, por lo que su principal función sería la de garantizar servicios de salud gratuitos a más de 69 millones de mexicanos que no cuentan con seguridad social.
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