Por Redacción ejecentral
Para recordar el Día Internacional para Acabar con la impunidad en los Crímenes contra Periodistas, Reporteros Sin Fronteras, divulgó la lista de los 35 “depredadores” entre los que incluyó al presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, Raúl Castro de Cuba y al cártel de Los Zetas.
El organismo internacional señaló que sus técnicas son variadas, algunos tortura y asesina a través de sus brazos armados, otros practican arrestos masivos y los encarcelamientos arbitrarios y otros métodos más sibilinos, al abrigo de leyes antiterroristas.
Entre los 35 jefes de Estado y de gobierno, líderes religiosos, milicias y organizaciones mafiosas o criminales que hostigan a los periodistas, figuran Vladimir Putin, presidente de Rusia; Teodoro Obiang, presidente de Guinea Ecuatorial, el de China Xi Jinping; el de Egipto, Abdelfatah Al Sissi; y el de Turquía, Recep Tayyip Erdogan.
El secretario general de RSF, Christophe Delire dijo “Estos depredadores son los que más pisotean la libertad de prensa y los que cometen las peores atrocidades contra los periodistas” y propuso acabar con la impunidad cobrando un representante especial en la ONU que siga de cerca estos casos para proteger a periodistas.
Otros políticos de la lista de Reporteros Sin Fronteras son el presidente de Siria, Bachar Al-Assad; el de Arabia Saudí, el rey Salman bin Abdelaziz; el líder norcoreano Kim Jong-un; el primer ministro de Tailandia, Prayut Chan-O-Cha; y el guía supremo de Irán, Ali Khamenei.
Constan también varios Jefes de Estado de países del Asia central y del Este de Europa que fueron antiguas Repúblicas de la Unión Soviética.
El Estado Islámico (EI), los servicios secretos de Pakistán también figuran en la lista de RSF, así como el movimiento político chiíta Houthis (Yemen) y el grupo islamista Shebab (Somalia).
El Día Internacional para poner fin a la Impunidad en los Crímenes contra Periodistas se celebra el 2 noviembre desde que la ONU estableció esa fecha en 2013, en conmemoración del asesinato de dos periodistas franceses en Malí. Se calcula que durante la última década más de 800 informadores han sido asesinados simplemente por informar y solo el 10 % de estos crímenes ha concluido en condena.