La imagen de una bandera confederada ondeando por los pasillos de la cuna de la democracia moderna perdura como recordatorio de uno de los días más convulsos en la historia de Estados Unidos.
Los colores rojo y azul, tan identificables con los valores de este país, ayer fueron utilizados por una turba que violentaron el recinto considerado el basamento de su democracia. Y así, el Capitolio se convirtió en el símbolo de la fractura social estadounidense.
Esta vez, a diferencia de las imágenes registradas durante las protestas por los asesinatos de George Floyd y Breonna Taylor, las fuerzas del orden estadounidense se mostraron pasivas ante una turba de hombres blancos provistos, no sólo con pancartas y banderas inherentemente racistas, sino con verdaderas armas, un hecho que no había ocurrido en el Capitolio desde 1954, cuando la activista puertorriqueña Lolita Lebrón abrió fuego en contra de los representantes.
¿Sabías que? La Rotonda del Capitolio se localiza debajo de la gran cúpula de dicho edificio. Se considera el “corazón simbólico y físico” del Capitolio.
El derecho a la protesta, por el que han sido encarcelados y reprimidos decenas de afroamericanos o latinos, se convirtió en un asalto violento a la cuna de la democracia moderna, en donde el estandarte de Donald Trump se trató de izar para sustituir las barras y estrellas de la reconocida “Old Glory”, la bandera estadounidense que, incluso en la guerra de secesión, siempre ha ondeado en el Capitolio.
El país que presume la mayor libertad de expresión, ayer también recibió un golpe. En la calle quedaron destruidos los equipos de periodistas televisivos que fueron atacados por la turba.
Así, la confrontación y el discurso de odio ganó terreno con la misma velocidad que los supremacistas tuvieron para burlar la endeble defensa de un lugar que, hasta el día de ayer, era considerado un recinto de legalidad hasta convertirse en la imagen más obscura de la derrota de Donald Trump, que representa más de 74 millones, frente a JoePor su parte, The New York Times hizo énfasis al hecho de que la policía del recinto “estaba claramente en inferioridad numérica y no estaba preparada para la embestida, incluso cuando esta fue organizada abiertamente en redes sociales”. Biden que consiguió apenas siete millones más: poco más de 81 millones de sufragios. Y de cara a una sociedad que sí cree que hubo fraude en las elecciones, el 70% entre los republicanos y el 10 entre los demócratas, de acuerdo al portal Político.
¿Sabías que? Lolita Lebrón, en 1954, entro armada a la Cámara de Representantes de Estados Unidos como protesta por la situación colonial de Puerto Rico. Fue detenida y cumplió 24 años en prisión.
La respuesta policiaca
Varios actores han señalado el racismo en la respuesta de las autoridades respecto al movimiento Black Live Matters, comparado con la permisividad de manifestantes que irrumpieron en las instalaciones del Capitolio para protestar por el triunfo de Joe Biden en las urnas.