Los riesgos dentro de Pemex
El aumento de producción y uso de combustibles fósiles en México encienden alarmas entre expertos ambientalistas
Petróleos Mexicanos en los últimos años ha aumentado sus indicadores de quema de gas natural y producción de combustóleo con alto contenido de azufre (HSFO), una fuente de energía muy contaminante, según el informe de Natural Gas Intelligence (NGI).
De acuerdo con el documento, en 2019 Pemex alcanzó los 4.48 mil millones de metros cúbicos de petróleo y gas, y para 2020, la cifra fue de 5.77 mil millones. Este incremento representó una diferencia de 28.8% y marcó su cuarto aumento interanual consecutivo.
Esta información llega antes del 1 de julio, fecha del primer aniversario del Acuerdo Estados Unidos-México-Canadá (T-MEC) que aumentó las disposiciones ambientales en comparación con el Tratado de Libre Comercio de América del Norte.
Aunado al crecimiento de producción, un estudio dirigido por el Fondo de Defensa Ambiental estadounidense también encontró que las instalaciones de procesamiento de gas de Pemex registran niveles altos de contaminación por metano, un gas de efecto invernadero y otro de los principales contribuyentes al calentamiento global.
Pemex corre el riesgo de ser excluida de opciones de financiamiento.
Entre las áreas más afectadas se encuentran las plantas de Pemex ubicadas en Chiapas, Tabasco, Veracruz y la costa de Campeche.
Desde el inicio de la administración presidencial de Andres Manuel López Obrador, la producción de combustible con alto contenido de azufre (HSFO) ha preocupado a los expertos, ya que su quema libera partículas que provocan cáncer, asma y enfermedades del corazón al ser respirados.
El dato. La petrolera no tiene estrategias claras para mitigar el daño que genera la producción y uso de combustibles.
Aunque cada vez surgen más alternativas de energía amigable y compañías que ofrecen este servicio a precios accesibles, el proyecto de ley para dar tratamiento prioritario a la Comisión Federal de Electricidad (CFE) sobre los generadores del sector privado ha levantado críticas y señalamientos, ya que se percibe como una forma de garantizar el envío de energía de las plantas de energía de combustible de la empresa eléctrica.
Natural Gas Intelligence mencionó que según un estudio del centro de análisis México Evalúa, Pemex es una de las tres principales petroleras mundiales con peores métricas ambientales, sociales y de gobernanza.