Veracruz, Veracruz.- Tezonapa fue el primer punto de la caravana de siete días de Andrés Manuel López Obrador y Morena por el estado de Veracruz. Un lugar bravo, donde la violencia es tradición y la población está compuesta por campesinos cañeros y cafetaleros. Pero acá un mitin de López Obrador se convierte casi en un espectáculo. Más allá de la simpatía electoral, la gente compra todo tipo de suvenires con el rostro del político y le aplaude cada que escucha las frases de los comerciales de radio o televisión.
Es tiempo de zafra y el municipio vive de la azúcar de caña. El ingenio “La Constancia”, que adentro de la ciudad, está a tope, de lo contrario se dejaría de percibir el medio millón de pesos que produce de ganancias al año.
De momento todo se para, hay otro muerto en la ciudad. Faltaban veinte minutos para la diez de la mañana y a dos cuadras del evento de Morena, frente al bar “El Alacrán”, ya había un muerto por impacto de bala. Fue justo frente a la terminal camionera y contra esquina de la iglesia del pueblo. La gente se aglutinaba para ver cómo el cuerpo era levantado por el Servicio Médico Forense.
Es que aquí te matan de a gratis (…) era un señor que vendía mojarra, nada político por ahora”, dice una taquera. Para las familias curiosas dejó de ser, al menos por unos minutos, la fiesta de Reyes Magos.
En la plaza central de Tezonapa se instaló el templete de Morena, el equipo de sonido y las camionetas tocaban la invitación grabada para ver de cerca a López Obrador “y los actores del cambio”.
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La gente comenzó a llegar sobre las diez y media de la mañana. Jóvenes, mujeres con niños, personas indígenas de la Sierra Tlamiloltécatl, ancianos, los grupos a donde va dirigido el discurso del Movimiento de Regeneración Nacional. Y aunque comenzó a juntarse buena audiencia, para Refugio “no es como debería de ser, la gente está muy amenazada y hay muchos intereses”.
Refugio es una mujer regordeta de unos 60 años “que no debería de estar en esos trotes, la próxima semana me van a operar de la pierna” y es hija del primer alcalde de Tezonapa, Mario Grajales Montiel. “Acá la gente es muy apasionada en tiempos políticos. A mí papá lo mataron como en el año 61 (1961) y fue por andanzas políticas (…) yo apoyo a Obrador desde hace diez años, pero es muy difícil que alguien te diga por quien va a votar, a menos que tenga muchos calzones”, contó Refugio.
La violencia es tal “que hasta se han matado en los concursos de belleza” del pueblo por las Fiestas de la Caña o en de Señorita Fiestas Patrias. “Cuando yo fui reina, hubo muertos” y la situación no ha mejorado a la fecha. Según números del Sistema Nacional de Seguridad Pública se reportaron 20 homicidios en 2017.
Las camionetas de Morena comenzaron a perifonear en las apenas 25 cuadras que compone la cabecera municipal y en varias partes del municipio vecino de Cosolapa, Oaxaca, que se divide apenas por una calle.
“Pejito, pejito, yo hablo dejpajito. Ya se irán sumando poquito a poquito…”, se escuchaba en el templete una parodia política del éxito “Despacito”, de Luis Fonsi, con un volumen que aturdía los tímpanos.
Un discurso de Obrador
Calendarios, tazas, pulseras, playeras, calcomanías y a la pregunta “¿es para la campaña?”, siempre habrá la respuesta de “No doñita, se vende”. Una serie de puestos comienzan a desplegar mercancía de Morena con el rostro del precandidato a la presidencia.
De momento la música se silencia, la multitud reunida se levanta y anuncian que ya viene Andrés Manuel. La gente grita la consigan “es un honor estar con Obrador”.
El discurso del aún precandidato está compuesto de frases y expresiones que solo se usan en el ambiente de los pueblos rurales de México. Sabe cómo llegarle a su público meta.
Compraron el avión de Peña, un avión que no lo tiene ni Donald Trump, un avión de siete mil quinientos millones de pesos. Ya se lo mandé a ofrecer a Donald Trump, lo vamos a vender y todos los aviones y los helicópteros (…) No se va a viajar en avión. No me voy a encaramar (subirse), paisanos, a ese avión que además tiene malas vibras, está embrujao”, le dijo AMLO a la audiencia.
En media hora de discurso dijo que las pensiones para adultos mayores aumentarían a mil 400 pesos mensuales, programa que “salió de esta mente y este corazón”; las becas para estudiantes y el derecho al trabajo; y repitió las expresiones de sus comerciales de radio y televisión como “frijol con gorgojo” y “ofrecen chivos, cochinos, puercos, marranos”.
López Obrador tiene gente que, con papelitos, le indican los intereses de cada comunidad. Sabe que en Tezonapa también se producen 24 mil toneladas de café cereza y unas dos mil 500 toneladas de Hule Hevea al año “que tendrán precios de garantía”.
Eso sí, Andrés Manuel se peina su copete cano antes y después de entrar en un estrado con un peine de bolsillo que guarda en la bolsa trasera del pantalón.
AMLO reparte autógrafos, regala apretones de mano, abrazos a los niños y recibe regalos como la rosca de reyes que le dio el panadero Horacio Hernández. Una pieza de 240 pesos “que yo le regalé, hasta se la hice con poca azúcar porque sé que es hipertenso”.
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Morena, el suvenir
Una playera, para adulto 70 y para niño 50 (…) los calendarios a 30, los paraguas a cien. Llévele todo bien bara”, dice Miguel que sigue la caravana para vender sus productos con la marca de “Morena”.
Es el único partido político en el país que tiene su mercancía, “aunque sea piratona”, y que se ofrece en cada mitin como si fuera un concierto de algún artista reconocido.
Algunos tianguistas vienen de Xalapa, la mayoría de Ciudad de México donde fabrican y consiguen la mercancía. Un grupo de cañeros embarrados de ceniza que huele a melcocha se acercan y preguntan:
Oiga y si se vende o qué.
Pos claro – responde muy seguro el vendedor – ¿O qué? Apoco usted compraría una playera de Peña Miento o del PRI.
Mario viene de Iztacalco, ahí crea la mercancía con el logo del partido.
Nosotros vamos siguiendo al candidato. En mi familia conocemos a López Obrador desde antes que llegara a la jefatura de la Ciudad de México (…) los libros los conseguimos en el partido y los vamos ofreciendo por todo el país. Cómprame uno güero, ¿no?”.
Todos conocen a la perfección la agenda de López Obrador y cómo llegar a los municipios.
Y aunque sean militantes, para ellos las reuniones del partido son al revés: la gente común espera el discurso del precandidato a la presidencia para después irse; los comerciantes esperan a que llegue Obrador para levantar sus productos y adelantarse al siguiente municipio.RB
