‘Los programas sociales ayudan a sobrevivir, no a sobresalir': De la Madrid

Para Enrique de la Madrid, responsable de construir el proyecto de nación que enarbolará Xóchitl Gálvez, las palabras importan, y más cuando se trata de una plataforma presidencial. “Dejemos de combatir la pobreza y comencemos a generar la riqueza”, afirma.

En clara confrontación al eslogan de “primero los pobres” que acuñó el presidente Andrés Manuel López Obrador cuando era candidato presidencial, De la Madrid subraya que la propuesta del frente opositor de cara a las elecciones de junio próximo es detonar un país de clases medias.

Y aclara no se trata de dar preferencia a tal o cual segmento de la población, sino de una estrategia que al mismo tiempo que eleva el empleo y el ingreso, y mejora la calidad de vida, en automático se reduce al mínimo el número de personas que viven en la miseria.

En medio de un proceso de consultas y foros públicos para recoger las inquietudes y propuestas de los ciudadanos, el político priista de 62 años asegura que los programas sociales instaurados por el actual gobierno son intocables, pero hace una precisión: “los programas sociales ayudan a sobrevivir, no a sobresalir”.

Hijo del expresidente Miguel de Madrid (1982-1988), secretario de Turismo durante el gobierno del presidente Enrique Peña Nieto, Enrique de la Madrid debe remar contracorriente dado el desprestigio del PRI y ante la estela de corrupción que dejó la última administración tricolor.

—Una de las críticas que se expresaron cuando Xóchitl Gálvez presentó a su equipo de campaña fue que había muchas caras de la vieja política y pocos rostros de la sociedad civil. ¿En el proyecto de nación si estarán reflejadas las inquietudes ciudadanas?

—En las mesas y foros que estamos organizando por todo el país, yo te puedo decir que la mitad son partidos políticos, pero la otra mitad son miembros de la sociedad civil los que los encabezan, porque es el equilibrio que queremos tener, que haya gente de los partidos, pero que esté la sociedad. Si la sociedad civil no se ve reflejada en las propuestas, entonces no va a votar. Finalmente, lo que estamos haciendo es para la gente.

—¿Qué pasará con los programas sociales instaurados por el actual gobierno? Son la base de las clientelas electorales, pero ¿se van, se quedan o se modifican?

—La primera cosa de la que hay que convencer a la gente es que los programas sociales no se tocan; ni un peso atrás, como diría Xóchitl Gálvez.

“Y no se tocan por dos razones: la primera, porque lamentablemente para mucha gente, ya son un medio de sobrevivencia, entonces no le vas a quitar a la gente su medio de sobrevivencia; y dos, porque son motivo de chantaje del gobierno de Morena, que se la pasa asustando a la gente con que se van a ir los programas sociales en caso de que gane nuestra propuesta. De ninguna manera eso va a pasar y la gente debe estar tranquila.

“Ahora, si me preguntaras, ¿con los puros programas sociales la gente sale de la pobreza? La respuesta lamentablemente es no, no sales, y ese es un tema que está estudiado en el mundo entero. Los programas sociales te ayudan a sobrevivir, no te ayudan a sobresalir, y esa es una de las diferencias que tenemos con el gobierno actual.

“Al gobierno de Morena me parece que le gusta que la gente simplemente sobreviva, no que destaquen, no que se desarrollen, no que se vuelvan personas autónomas e independientes, quiere nada más que sobrevivan. Nosotros no podemos aceptar como propuesta de gobierno solamente los programas sociales.

“Debemos tener un sistema educativo que le dé a los mexicanos las habilidades para competir, un sistema que nos permita tener salud física y mental; una economía que crezca y permita genera empleos, y un país donde haya seguridad. No nada más que vengas a la vida a sobrevivir. Esa es la propuesta de Morena: ‘vente que te invito a sobrevivir’”.

Infraestructura y finanzas

—¿Qué pasará con las obras de infraestructura? La mayoría implicó inversiones millonarias y comprometieron el presupuesto. ¿Esas se van o se quedan?

—Lo primero es hacer un análisis de cómo encontramos las obras. Cuando termine esta administración vamos a ver realmente qué nos entregaron. Yo soy un convencido de que muchas de esas obras nunca van a recuperar su inversión, pero hay que ser muy fríos y muy objetivos en su momento y decir, qué tenemos y qué podemos hacer con lo que tenemos. Sobre todo, creo que de manera muy honesta con la población, les explicaremos cuáles son las consecuencias.

“Por ejemplo, Pemex hoy en día, el área que pierde de Pemex es el área industrial y pierde por refinar el petróleo, pero este gobierno se obsesionó con que debemos ser autosuficientes en gasolinas, aunque cada vez estamos peor, cada vez tenemos más pérdidas. A la gente hay que explicarle, sin ideología y sin mentirles, que la refinación del petróleo en México es una operación perdedora, y hay que por eso no alcanza para los médicos, para las enfermeras, para policías.

“Sobre el Tren Maya, que a mí me parece que no va a poder recuperar sus costos, en su momento tendremos que ser muy honestos y decidir qué hacemos; yo no creo que acaben ni siquiera algunos de los tramos. Pero lo que sí no vamos a hacer es lo que hicieron ellos de, que por acomplejados e ignorantes, cerraron una obra de infraestructura que sí tenía sentido, como es el caso del Nuevo Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México. Lo que no vamos a hacer es actuar como ellos, a partir de la ignorancia y el resentimiento.

—¿Una reforma fiscal sería inevitable en el hipotético gobierno de Xóchitl Gálvez?

—A ese tema no hemos llegado, pero lo que sí te puedo decir de entrada es que una economía que crece es en sí misma una reforma fiscal. Una economía que crece genera muchas empresas, genera empleos y genera impuestos, por lo que no se necesita subir los impuestos. Uno de nuestros principales objetivos es hacer que la economía crezca, porque entonces las empresas van a contribuir con más impuestos y de ahí puedes pagar para educación, salud, vivienda.

—¿Cómo diseñar una plataforma atractiva, cuando la popularidad y la aprobación del gobierno en funciones es tan alta?

—Es una paradoja que, pese a tener el gobierno más violento de la historia reciente de México, con el mayor número de homicidios y desaparecidos, haya un grupo de mexicanos que al presidente lo ven bien; es una paradoja que en un gobierno donde se perdieron cuatro años de esperanza de vida, la gente no tiene medicinas, las mujeres se vuelven a morir más en los partos y los niños no tienen vacunas, muchos mexicanos lo ven bien.

“Es una paradoja que cuando tienes a un millón y medio de jóvenes que no están matriculados a las escuelas y tienes menos maestros, mucha gente lo ve bien. Nosotros tenemos que hacer un doble esfuerzo para convencer a los mexicanos de que el camino por el que vamos podría ser mejor, que podríamos aspirar a una economía que crezca, que genere empleos, que lleguen inversiones, que ayude eso también a mayor seguridad porque entre más gente empleada haya, menos inseguridad, más educación y más inversión en ciencia y tecnología habrá.

“De lo que hay que convencer a muchos mexicanos es que podemos estar mucho mejor, porque algunos ya tienen la idea comprada de que el gobierno es bueno, está bien, pero podríamos estar mejor, mucho mejor”.

Clases medias vs “primero los pobres”

—Si su proyecto es por un país de clases medias, ¿los pobres ya no serían prioridad?

—Un país de clases medias quiere decir que es un país que tiene menos pobreza, que tiene mucha menos gente en una situación de miseria, de hambre, y creo que en México lo que tenemos que hacer hacia adelante ya no es enfocarnos en cómo combatir la pobreza, debemos empezar a enfocarnos en cómo generar y repartir la riqueza. Sí importan los términos de cómo ves las cosas, sí importan, y creo que como países y como gobiernos, nos enfocamos mal cuando decimos hay que combatir la pobreza. No, no hay que combatir la pobreza, hay que generar la riqueza, y por definición el que genera riqueza, pues sale de la pobreza.

“¿Y hacia dónde queremos llevar a esa gente? A las clases medias. Una persona en clase media por lo general tiene suficiente ingreso para comer tres veces al día, para vestir, para tener una vivienda y vive en un sistema donde hay servicios públicos de calidad, especialmente salud, educación, seguridad y justicia. Sí vamos por un país de clases medias, porque no estamos conformes con vivir en esta mediocridad y no estamos conformes con que 45% de los mexicanos viva en pobreza, eso ya no es admisible”.

—¿Ya tienen la fórmula para frenar la ola de violencia?

—Sí hay soluciones y el que encabeza esta mesa es Rubén Moreira. Rubén Moreira llegó al estado de Coahuila en una situación crítica, dramática, fuera de control: territorios bajo control de grupos delincuenciales, asesinatos… la historia del país. Y luego de su administración y después el gobernador Miguel Riquelme, han hecho de Coahuila un estado absolutamente seguro, donde los ciudadanos se sientes muy tranquilos de vivir ahí.

“No tenemos que ir a Hong Kong para traer el modelo, aquí ya lo tuvimos; lo ves también en el caso de Yucatán, donde también llevan varios años de paz. Entonces mi reflexión es: sí existen alternativas, lo que pasa es que no hemos hecho muchas de las cosas que ya sabíamos que teníamos que hacer. No es una medida, es un conjunto de medidas que tomadas de manera simultánea y con eficacia nos tienen que ir ayudando a mejorar los niveles de seguridad en el país. Lo que tenemos hoy no es normal y no es admisible.

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