Los odios nacen en el Istmo

27 de Diciembre de 2024

Los odios nacen en el Istmo

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En Oaxaca los partidos se acusan entre sí, dicen que la violencia es un tema para influir en las elecciones

Gabriela Rivera / Enviada

Juchitán, Oaxaca.- La violencia y los asesinatos en este municipio apagaron el fervor de las elecciones del 5 de junio. Aunque no hay toque de queda, la población no sale a la calle en cuanto cae la noche y los candidatos reforzaron su vigilancia después de que la candidata a presidenta municipal de la coalición formada por los partidos Acción Nacional (PAN) y de la Revolución Democrática (PRD), Gloria Sánchez, sufriera un atentado apenas dos semanas después de iniciar la campaña.

El viernes 13 de mayo después de un mitin, el equipo de Sánchez se enfrentó a balazos con una organización social que se niega a la realización de los comicios, donde un policía municipal perdió la vida y cinco personas resultaron heridas, entre ellas un menor.

Al condenar el ataque, el presidente del Consejo Nacional del PRD, Ángel Dávila, acusó que la ola de violencia en el municipio y en la región podría ser causada por el repunte del candidato a la gubernatura por la Coalición con Rumbo y Estabilidad por Oaxaca (CREO), que encabeza José Antonio Estefan Garfias.

“Puede ser una estrategia oscura para afectarlo en la elección”, dijo Dávila al día siguiente del atentado.

Estefan Garfias y Alejandro Murat, este último del PRI, se disputan la gubernatura estatal. Ambos tienen también una relación, no sólo con Juchitán, sino con la región del Istmo en general. Estefan Garfias nació en Tehuantepec y los istmeños lo consideran su paisano, el que atenderá las necesidades de la región si llega al Palacio de Gobierno.

En cambio, Alejandro no tiene tanta presencia en la región, porque ni siquiera nació en Oaxaca. Pero su padre, el ex gobernador José Murat, es originario de Ixtepec.

Los partidos se acusan de violentar las elecciones y crear más conflictos de los que ya existe en la zona, donde presuntamente Los Zetas y el Cártel del Pacífico se disputan el control de las plazas.

Amistades y traiciones

En la región del Istmo, en Oaxaca en general, las alianzas y traiciones son el pan de cada día.

En el caso del PRI, el ex candidato a gobernador y actual subsecretario de Desarrollo Social y Humano en la Sedesol, Eviel Pérez Magaña, y el ex diputado federal Samuel Gurrión, junto con Mariana Benítez, Alfonso Gómez, Javier Villicaña, Martín Vázquez, firmaron un acuerdo de unidad y trabajan en favor del candidato Alejandro, hijo de José Murat.

Fuentes al interior del partido señalan que todos se llevarán algo a cambio, como Gurrión, a quien le prometieron una diputación plurinominal y la presidencia del Congreso estatal.

Otros podrían estar operando en contra del candidato, como Eviel Pérez y el ex gobernador Ulises Ruiz, quienes, según refieren las fuentes, todavía le guardan rencor a Murat por haber apoyado a Gabino Cué en la elección de 2010, en lugar de respaldar al candidato tricolor, que era precisamente Eviel Pérez.

Pese a las rencillas entre los caciques priistas, Roberto López, habitante de Juchitán, asegura que en la región la gente no vota por el partido, sino por la persona y lo que representa para la comunidad. Los priistas están en favor del diputado local, Donovan Rito, ya que consideran que debe representarlos en el Congreso local.

A nivel municipal también existen las traiciones. En Salina Cruz, el candidato del PRI, Rodolfo León Aragón, acusó a Rosa Nidia Villalobos, actual alcaldesa priista, de operar en su contra y en favor del candidato de la coalición PAN-PRD.

Pero esto no sólo ocurre en el PRI. León Aragón aseguró que cuenta con el voto de grupos de perredistas que no están de acuerdo con el candidato de ese partido.

Estas alianzas y traiciones en todos los niveles son controladas por José Murat a través de sus operadores políticos en toda la entidad, para trabajar a favor de su hijo Alejandro, aseguraron las fuentes en el partido, aunque éste se haya quitado el apellido en la campaña para evitar que lo vincularan.

“Todos saben que si él gana, tendrás un interlocutor en el gobierno federal para cualquier cosa”, refieren las personas, que prefieren omitir sus nombres.

Entretanto, aún no queda claro cuál será la estrategia de seguridad en esta región de la entidad. Hasta ahora, los partidos se limitaron a acusarse unos a otros, sin señalar las causas que han llevado al Istmo a niveles inusitados de violencia.

Se acabó la seguridad

La tarde del 12 de mayo, un día antes del atentado, la candidata a la alcaldía de Juchitán por la Coalición con Rumbo y Estabilidad por Oaxaca (CREO), Gloria Sánchez, acudió a la casa de dos simpatizantes de Acción Nacional y del PRD para presentar sus propuestas de campaña, aunque no mencionó los ejes en materia de seguridad.

A los mítines acudieron entre 30 y 50 personas, todos conocidos de los dueños de las casas.

No había presencia de policías municipales, estatales o federales, a pesar de que 300 elementos resguardan la ciudad desde abril pasado, cuando se recrudecieron los asesinatos y las amenazas por parte del crimen organizado.

Sánchez viajó en un auto Honda color vino con su asistente, el chofer y un fotógrafo. Su equipo de campaña se desplazó en otro vehículo y ninguno de ellos portaba un arma de manera visible.

Más tarde, la candidata a alcaldesa y la diputada local, Rogelia Gutiérrez Luis, se reunieron con un grupo de 50 maestros de la Sección 22 en un salón a las 20:00 horas. Los asistentes estuvieron en el lugar dos horas escuchando las demandas del magisterio y las propuestas de ambas.

Al finalizar el mitin, Gloria Sánchez aseguró que trabajaría casa por casa para conseguir más votos y afianzar la victoria.

Su propuestas son sencillas, a pesar de que hace cinco años se incrementó la delincuencia en la ciudad, y en los últimos tres años se recrudeció con los enfrentamientos, secuestros y muertes.

“La gente tiene miedo, por eso no participa, no sale”, asegura Luis, quien vive en Juchitán.

La seguridad con la que Gloria Sánchez caminó por las calles terminó un día después, cuando los integrantes de la Asamblea Popular de los Pueblos Juchitecos se enfrentaron a balazos con su equipo después de un acto en la comunidad de Álvaro Obregón. Las versiones de su equipo señalaron que la organización social les disparó, mientras que éstos aseguraron que el grupo político los amedrentó.

En los hechos murió un policía municipal y cinco personas resultaron heridas, entre ellas un menor. El vehículo en el que viajaba Sánchez quedó destrozado y ella tuvo que resguardarse en una casa, mientras continuaban los enfrentamientos.

La ola de violencia sigue al alza en Juchitán. En lo que va del año se registraron 23 muertes violentas, según el presidente municipal, Saúl Vicente Vázquez, aunque los medios locales contabilizan 251 muertos en cinco meses.

En abril pasado comenzaron a aparecer narcomantas y el 19 de ese mes se difundió la amenaza de un ataque al empresario Juan Terán y su familia a través de Facebook y WhatsApp, generando pánico en toda la región del Istmo, ya que la advertencia de violencia se extendía a 11 municipios, entre ellos Juchitán, Salina Cruz, Matías Romero, Ixtepec y Tehuantepec.

Y el miércoles 11 de mayo, dos días antes del atentado contra la candidata, un comando ejecutó a cuatro jóvenes, a pesar de que el gobierno desplegó un operativo un mes antes, justo después de la aparición de los mensajes.

“Hay delincuencia. Las organizaciones sociales y los partidos políticos crearon colonias en las periferias y trajeron gente de otros estados, que son delincuentes, secuestradores, narcotraficantes, no se sabe. Estos grupos operan para organizaciones en contra de otros grupos específicos”, señala Roberto López, quien ha vivido en la ciudad toda su vida.

Mientras la violencia es noticia casi todos los días en este rincón del país, Gloria Sánchez y Beatriz Mojica Morgan, secretaria del Comité Ejecutivo Nacional del PRD, acusan al candidato del PRI, Daniel Gurrión Matías, de perpetrar el ataque como parte de una estrategia para restarle fuerza a la ventaja que tiene la coalición en el municipio.