Humberto y Rubén Moreira rechazaron el informe de la Universidad de Texas tiene mentiras e imprecisiones, donde se les señala de estar el la nómina del Cártel de Los Zetas para permitirles tomar el control, de Coahuila.
Mientras, Humberto Moreira aseguró que la información atenta contra la seguridad de su familia, esposa, hijos y la suya, el gobernador coahuilense en funciones rechazó que su administración tenga vínculos con la delincuencia, y como prueba de ello aseguró que en su gobierno los hechos delictivos en la entidad.
Mi administración nunca ha tenido vínculos con la delincuencia y prueba de ello, es la disminución de la violencia. Es muy lamentable que no sea objetiva la publicación, que no haya buscando las versiones del gobierno del Estado. Me han dicho que el documento presenta una infinidad de inexactitudes, por ejemplo, la fotografía de la portada es una gráfica de 2005 que ni siquiera corresponde a lo que aseguran”, detalla.
El informe de nombre “‘Control… sobre todo el estado de Coahuila‘: Un análisis de testimonios en juicios contra integrantes de Los Zetas en San Antonio, Austin y Del Rio, Texas” de 53 páginas analizó las declaraciones de 24 testigos en tres juicios federales contra integrantes de Los Zetas que se realizaron en San Antonio, Austin y Del Rio, Texas entre el 2013 y el 2016 y destaca que los declarantes los juicios en Texas relataron que el control del cártel se extendió en la entidad a jefes de la policía municipal , procuradores estatales y federales, centros penitenciarios estatales y sectores de la Policía Federal y del Ejército mexicano.
Además se señala que Fidel Herrera recibió un financiamiento del grupo criminal durante su campaña a la gubernatura de Veracruz, aunque en menos de 12 horas el exmandatario también rechazó algún vínculo con la delincuencia. El mandatario aseguró que en el documento no incluyeron las políticas públicas que se tienen en la entidad para la localización de personas desaparecidas. No hacen referencia al abatimiento de capos o detenciones, así como tampoco, señalan la disminución de los índices delictivos.
En torno al documento tengo varias hipótesis, una de ellas es que fueron engañados por quienes dieron los testimonios y la otra es que nunca hicieron un estudio académico por lo que el gobierno del estado de Coahuila, se encuentra en la disposición de la Universidad de Texas para aclarar todos los acontecimientos”, sostuvo.
Aseguró que lo publicado por la Universidad de Texas afecta al prestigio de la propia institución, porque algunas acusaciones fueron ya aclaradas hace dos años que no se incluyeron como referencia en este informe, por ello le preocupa que este documento pueda poner en peligro a la familia de servidores públicos. El Gobierno de Coahuila calificó como infamia, parcial y mentirosa las investigaciones y conclusiones del informe respaldado por la Universidad de Texas. Se quejó de que nunca solicitaron información o aclaraciones de los hechos expuestos, por lo que se desvirtúa la seriedad del documento. Además, “resulta sospechoso que el Centro Fray Juan Larios sea omiso y no consigne que trabaja con el Gobierno del Estado en tareas relacionadas con la desaparición de personas, que calle ante los resultados de disminución de los homicidios dolosos en un 82% y en un 86% de aquellos relacionados con el crimen organizado. Este silencio solo lo podemos comprender por el interés de ser parciales y construir una historia falsa”, señalan.
Se atenta en contra de mi honor: Humberto Moreira
Por su parte, Humberto Moreira aseguró que el documento presentado “atenta en forma grave, injusta y directa contra mi honor”.
El exmandatario identifica como fuente del mismo a Rodrigo Humberto Uribe Tapia, ex integrante de Los Zetas, a quien descalifica y lamentó además que no se haya querido escuchar su “versión” y adelantó “acciones necesarias de carácter civil y penal”.
“Niego rotunda y categóricamente las falsas imputaciones que se me hacen por parte de la persona que la Clínica y su Director emplean como fuente: Rodrigo Humberto Uribe Tapia”.
El exmandatario afirma que Uribe Tapia carece de credibilidad, y en múltiples ocasiones ha desmentido sus dichos.
Dijo que, al no aceptar su réplica, el informe que vincula su administración con los Zetas, queda descalificado.
“No llego a comprender el carácter sectario del informe en cuestión, cuyos autores no se han preocupado en aceptar la versión del que suscribe o haberme siquiera oído. Con ello la parcialidad es evidente y queda descalificado el informe mismo”, señaló.
“La intención de perjudicarme es clara, la de producir daños irreversibles en mi familia y persona también, y por ello me veo obligado a ejercer mi derecho, no solo a que se proteja mi honor e imagen, sino a poner en marcha las acciones necesarias de carácter civil y penal contra quienes, de forma reiterada, están socavando esos derechos, la seguridad de mi familia y la mía propia”, sostuvo. COMUNICADO COMPLETO DE HUMBERTO MOREIRA
Saltillo, 7 de noviembre de 2017 El informe ayer publicado por la Clínica de Derechos Humanos de la Universidad de Texas, dirigida por Ariel Dulitzky, tal como consta en la documentación de la misma universidad, de fecha noviembre de 2017, firmado por la propia Clínica, en colaboración con el Centro Diocesano para los Derechos Humanos Fray Juan de Larios de Coahuila, atenta en forma grave, injusta y directa contra mi honor y el de mi familia, y la labor que ejercí como Gobernador del Estado de Coahuila hasta el día 4 de enero de 2011, y lo que es más grave, contra la seguridad de mi familia, esposa, hijos y la mía propia. Niego rotunda y categóricamente las falsas imputaciones que se me hacen por parte de la persona que la Clínica y su director emplean como fuente: Rodrigo Humberto Uribe Tapia. En reiteradas ocasiones he desmentido las inconcebibles afirmaciones de Uribe Tapia, que lo más que hace es asistir a realities shows, difundiendo falsedades sin consistencia. La credibilidad de esta persona es nula, y se hacen en el marco de una investigación llevada a cabo en EU por violencia en el ámbito familiar. Llama poderosamente la atención que una institución como la Clínica de Derechos Humanos de la Universidad de Texas y su director, cuya trayectoria indicaba hasta ahora su calidad de defensor de DDHH, no haya querido siquiera oír mi versión, atender o rebatir el memorándum que le remití directamente a su atención en fecha 31 de octubre, cuyo contenido, junto con el de una carta remitida al Sr. Dulitzky, se incorporan como anexo a esta nota. Asumo la crítica a las decisiones que, como servidor público que fui, tomé en su momento y en la medida de lo necesario, las aclaro o contradigo, como se corresponde a un sistema democrático. Es por ello que no llego a comprender el carácter sectario del informe en cuestión, cuyos autores no se han preocupado en aceptar la versión del que suscribe o haberme siquiera oído. Con ello, la parcialidad es evidente y queda descalificado el informe por si mismo. En este sentido he mostrado mi disposición absoluta desde un principio para colaborar con la Corte Penal Internacional, ante la cuál ya en 2012 denuncié los graves hechos que por aquel entonces todos los mexicanos padecíamos. De mismo modo, tras la publicación del Informe de la FIDH el pasado mes de julio, no dudé en ponerme a disposición tanto de la Fiscalía de la CPI, como de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos, de la propia FIDH y de la Clínica de Derechos Humanos de la Universidad de Texas y su director Ariel Dulitzky, antes citado. A pesar de esta disposición, nadie, ni en representación de ninguna de esas instituciones, ni a título personal tuvo el mínimo interés en ponerse en contacto conmigo, ni si quiera para declinar mi ofrecimiento y mucho menos para contrastar las informaciones. En función de este silencio, deduzco que son conscientes de la parcialidad de su actuación, frente a la que no voy a guardar silencio. La intención de perjudicarme es clara, la de producir daños irreversibles en mi familia y persona también y por ello, me veo obligado a ejercer mi derecho, no sólo a que se proteja mi honor e imagen, sino a poner en marcha las acciones necesarias de carácter civil y penal contra quienes de forma reiterada están socavando esos derechos, la seguridad de mi familia y la mía propia, para que respondan ante la justicia. La coacción y las amenazas que estamos recibiendo ameritan una investigación seria y profunda con el fin de que se determinen los intereses de quienes tan gratuitamente me acusan de acciones y omisiones tan graves como las que se recogen en ese informe. Quien acusa debe probar las acusaciones y, desde luego, hacerlo con base en las manifestaciones de una persona como Uribe Tapia, demuestra que no quiere que se sepa la verdad, excluyendo otras hipótesis mucho más fundadas como las que se han puesto a disposición de los autores de ese informe. A lo largo de mi vida política, siempre he abogado por la lucha contra el narcotráfico mediante una tercera vía, basada en la construcción de una sociedad plena y próspera a través de un estado de bienestar fundamentado en la educación y el acceso a empleos con salarios dignos. Prueba de ello son los casi 100,000 empleos creados en Coahuila al final de mi mandato, y que esa misma dinámica haya continuado hasta los más de 200,000 creados a día de hoy. Al final de mi mandato, en 2010, Coahuila fue el Estado que más creció de todo México, alcanzando más de 14% anual, cifra que demuestra que la inversión realizada en Coahuila estaba dando frutos e iba por buen camino. De 2005 al 2010 mi gobierno invirtió 1,000 millones de pesos, estableciendo como objetivos principales la prevención del delito, la formación y capacitación de los elementos de la Policía del Estado, así como de los funcionarios adscritos a las áreas de seguridad pública y procuración de justicia, el adecuado equipamiento de los cuerpos de seguridad municipales y estatales y el progreso de nuestro sistema de reinserción y reincorporación social. El efecto de todas estas políticas públicas es palpable a largo plazo, algo que cualquier académico de la rama de las ciencias sociales sabe. Por lo que no dudo en afirmar que toda calumnia, o acusación que trate de poner en duda mi esfuerzo en la lucha contra el narcotráfico es maniqueísmo en estado puro y una falsedad de dimensiones desproporcionadas y es por eso que me reservo las potestad de emprender acciones legales contra los responsables de estas acusaciones. Ruego a los medios de comunicación que hoy reciben este comunicado, lo reproduzcan cada vez que publiquen una noticia sobre el citado informe, en aras de que ofrecer una información imparcial y responsable sobre el mismo. Atentamente. Humberto Moreira Valdés.
(Con información de Reforma y Milenio.Foto www.elsiglodetorreon.com.mx) RB