La madeja de vínculos políticos de la empresa con funcionarios del PAN, que le ofrecieron beneficios económicos a pesar de las irregularidades que cometía, ahora juegan en su contra y la obligan a mantener en tribunales más de 100 juicios en México y Estados Unidos
Mónica Villanueva, Jonathan Nácar y María Idalia Gómez
El grupo constructor Tradeco vivió 13 años de esplendor, gracias a su relación con personajes clave del PAN. Se benefició del gobierno federal con por lo menos 110 contratos que superan los 26 mil millones de pesos. Con el regreso del PRI al poder, dejó de ser la empresa favorita y la desgracia llegó. En los últimos dos años, para defenderse de los juicios por incumplimiento de sus contratos, ha tramitado en México cerca de 70 amparos y, a partir de octubre, enfrentará tres demandas civiles en Estados Unidos, en las que se le exige el pago de más de 100 millones dólares. Por si fuera poco, en esta administración ya no podrá participar en nuevas licitaciones porque fue inhabilitada.
Al revisar la situación legal actual de la que fuera una de las compañías con mayor actividad en la construcción de infraestructura, renta de buques para Pemex y servicios para diferentes secretarías del gobierno federal, ejecentral verificó los juicios que ha tramitado y que enfrenta en México y Estados Unidos, además de los reclamos por obras no terminada, que le han significado pérdidas, hasta ahora, superiores a los 50 millones de pesos. Los documentos demuestran que, como estrategia, los directivos de Tradeco se han estados escondiendo para no enfrentar las demandas.
En México enfrenta 58 juicios, entre civiles y mercantiles, además de denuncias penales en las que se le acusa de posibles daños al erario público por obras no terminadas o concluidas a destiempo, sobreprecio y amplaición de en contratos en montos y plazos sin justificación.
El entramado que logró construir Federico Alberto Martínez Urmeneta y sus socios permite entender cómo Tradeco logró inmunidad, beneficios económicos y consiguió extenderse en el país y en Estados Unidos. Sin embargo, su explosivo crecimiento les estalló en las manos y ni sus múltiples contactos, muchos de ellos perdidos tras la salida del panismo del gobierno federal, han podido rescatarlos.
El cobijo político de Tradeco creció desde 2000. Al menos 58 personajes fueron clave en sus operaciones: dos presidentes de la República, una decena de panistas, funcionarios federales especialmente de Petróleos Mexicanos (Pemex) y de la Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT), pero también de la Secretaría de la Función Pública (SFP), de las administraciones aeroportuarias, así como amistades y familiares en el sector empresarial.
Entre 2002 y 2014 obtuvo más de 110 contratos que sumaron casi 26 mil millones de pesos. La lista de panistas que los apoyaron tenían cargos estratégicos y vínculos directos con los entonces presidentes Vicente Fox y Felipe Calderón. Algunos de los más notorios fueron, Roberto Gil Zuarth, actual senador; Germán Martínez Cázares, ex titular de la Secretaría de la Función Pública (SFP) y ex líder panista; Federico Döring Casar, diputado local en el Distrito Federal; Manuel Muñoz Ganem, ex titular de Pemex Petroquímica; Luis Gerardo Serrato Castell, ex director general del Centro de la SCT Sonora, y Roberto Juárez Salinas, ex coordinador de la oficina de Germán Martínez en la SFP.
La ruta de contratos y beneficios económicos fueron documentados, solo en una parte, por la Auditoría de la Federación que revisó apenas 20 obras en las que Tradeco participó y, en todas, existieron anomalías, las más repetidas fueron los sobreprecios y el incremento de costos lo que provocó un daño al erario público por al menos 636 mil 412 millones de pesos.
Tradeco no sólo defraudó al erario mexicano, también incumplió con ocho obras en Estados Unidos, con lo que dañó a ocho de las más poderosas empresas de seguros de Estados Unidos y a una de las más importantes compañías de construcción Marina y Subacuática para la industria de petróleo y gas con presencia en el mundo. Los documentos de las Cortes de Houston, Texas, y Detroit, Michigan, Estados Unidos en poder de ejecentral muestran cómo esas empresas trataron de negociar con la constructora mexicana el pago de adeudos, pero no atendió los llamados.
En unas semanas los directivos de la compañía mexicana deberán comparecer para responder a las demandas civiles, lo que no sólo podría obligarle a pagar más 100 millones de dólares, sino que frenarán nuevos contratos en Estados Unidos. Esto sumado a la inhabilitación que se le impuso en México que le impide, por 30 meses, participar en cualquier contrato con los gobiernos federal y estatales; así como la cancelación de convenios firmados en Bolivia y Colombia, y las deudas que acumula, pintan un panorama muy oscuro para Tradeco. Aquí la historia de su desgracia.
Los problemas en EU
En las tres demandas civiles que la constructora mexicana tiene en tribunales estadounidenses, enfrenta a las más importantes aseguradoras, por no cubrir a tiempo los contratos, y también por no pagar los adeudos a una empresa que le rentó para trabajos en alta mar. En el primer caso, Tradeco Infraestrutura y Tradeco Industrial cayeron en el incumplimiento de siete proyectos de construcción, cuatro de ellos ubicados en el condado de Harris, Texas, por lo que fueron demandados por las aseguradoras Zurich Insurance y XL Reinsurance, cuya deuda, sin incluir interés ni costos, excedieron los 75 millones de dólares.
De acuerdo con una carta emitida por la empresa XL Reinsurance, y en poder de este semanario, ambas aseguradoras solicitaron un reembolso a Tradeco por una cantidad de 4 millones 024 mil 859.23 dólares, fijados para ser cubiertos a los tres días de recibida la notificación el 22 de mayo de 2015. El pago no se realizó.
Con base en la reclamación radicada en la Corte de Distrito Sur de Texas, Estados Unidos, el incumplimiento de Tradeco para cubrir los bonos y las pérdidas causadas a partir de la falta de indemnizaciones requeridas, aunado a la falta de pago de proveedores encargados del trabajo y/o materiales necesarios para la realización de varios proyectos de construcción que tampoco se concretaron, se estimó en al menos una pérdida de 66 millones 647 mil 729 dólares. Esta cantidad, en suma, con las fianzas, que tampoco fueron cubiertas por la empresa de Urmeneta, arrojan perdidas adicionales dan una posible responsabilidad total por encima de los 78 millones de dólares. ›Tradeco se escondió. Desplazó calladamente sus oficinas de Texas sin previo aviso y eso llevó a que se aplazara el proceso del juicio civil para el pago de nueve garantías por incumplimiento de contrato, que acumulan más de 2 millones de dólares. Luego de una búsqueda que trajo a los demandantes a México, se logró notificar a la empresa.
Tradeco logró retrasar el proceso un año siete meses, pues tiene hasta el 25 de octubre para responder o no, lo que incluso puede hacer por escrito. Comercia Leasing, empresa dedicada a servicios financieros, es la que se enfrentó a la búsqueda de las oficinas de la empresa mexicana, propiedad de Martínez Urmenta y socios, para cobrar las garantías y multas derivadas de incumplimiento de contrato. Informó ante el juzgado que Tradeco tiene un adeudo por garantías, multas, gastos por equipo arrendado y otros causados por su incumplimiento, a lo que se añaden los honorarios de los abogados y los intereses correspondientes, dando la cantidad de 2 millones 447 mil 150.31 dólares, al 11 de marzo de 2016.
Los contratos se firmaron uno en abril, tres en mayo, dos en junio, uno en agosto, otro en septiembre y el último en octubre, todos en 2014; para el 24 de abril de 2015 Comercia Leasing presentó la demanda civil, pero no se pudo iniciar en los primeros 30 días que marca la ley como lapso para entregar los citatorios.
Lo que sucedió fue que el último domicilio conocido de la compañía mexicana era 710 Sawdust Rd. Spring, TX 77380, pero los actuarios que visitaron el lugar reportaron que el sitio se encontraba vacío y que no había anuncio o señalamiento de que algún tipo de establecimiento se encontrara ahí, detallan los documentos del juicio de los cuales ejecentral tiene copia.
Entonces inició la búsqueda de los representantes Tradeco en Texas. Los demandantes optaron por buscarlos en México para evitar un retraso que al final no pudieron evitar, por lo que solicitó la reposición de los citatorios y alcanzara la vigencia para iniciar el proceso.
Finalmente, el 23 de junio se localizó a Samuel E. Torres en las oficinas de la empresa en Texas ubicadas en 10077 Grogans Mill Road Suite 540, Spring, Montgomery County, así fue como la empresa firmó de enterada.
También en la Corte Sur de Texas, la empresa Ranger Offshore Mexico demandó a Grupo Tradeco y sus filiales Tradeco Infraestructura y Tradeco Ingeniería; así como Innovaciones Técnicas en Cimentación y TCO Concrete Inc. La empresa estadounidese con oficinas en territorio mexicano, se vio obligada a hacerlo en octubre de 2015, porque la constructora mexicana le notificó que por causas de “fuerza mayor” y “fuera de su control” podrán pagar 21.2 millones de dólares por la renta de embarcaciones con todo el equipo necesario, incluso de buceo, para realizar diferentes trabajos en alta mar a favor de Pemex entre 2013 y 2014. El 18 de octubre se tiene programada la audiencia a la que deberán comparecer los representantes de Tradeco.
Los mexicanos defraudados
Empresas que ofrecen servicios muy distintos como Cemex, Infra, Mexichen, gasolineras, constructoras, químicas, de servicios cloud, maquiladoras, en total 58, presentaron demandas contra Tradeco Infraestructura, Tradeco Industrial y Tradeco Urbana en siete estados, esto de acuerdo con un reporte de 2003 a 2014.
El área de Infraestructura, de la compañía de Martínez Urmeneta, están enfocada a productos para la construcción y diseño de viviendas o edificios, casas, bodegas, almacenes y otros; Tradeco Industrial a la realización de proyectos de ingeniería, puesta en operación de instalaciones como refinerías, cementeras, petroquímicas y más; Urbana desarrolla hospitales, instalaciones militares, aeropuertos, así como infraestructura urbana con recursos públicos o privados.
En el Distrito Federal 34 compañías han demandado a Tradeco, en dos casos las querellas incluyen a los apoderados legales; en el primero Maderas Finas Perroni S.A. de C.V. presentó la demanda contra Tradeco Infraestructura y Federico Martínez Urmenta; en el segundo Cemex México demandó a Tradeco Infraestructura, Federico Martínez Urmenta, Sergio Toscano del Olmo, Yves Loustalot, Hilario Orozco y Fernando Bristáin.
TCG ingeniería, Solem TI México, Maquinaría Iconsa, Pop Media Technology, Sub Marelher, Cemex, CSI Leasing Mexico, Earsa Habilitados, Bancolombia Puerto Rico Internacional, Mexichen Soluciones Integrales, Sale Rent of Cranes and Equipment, Distribuidora Mayorista de Tornillos, Grupo Napresa, Infra, Estrublock, Química Rimsa, son otras de las empresas que han tramitado juicios contra Tradeco.
Por su parte, Tradeco ha presentado seis demandas, dos contra Contract Administratios Associates, en el resto son contra Fianzas Dorama (antes AXA Fianzas, antes ING Fianzas), Enrique Bello Roch, Ayuntamiento de Yautepec, Morelos; y la última contra José Édgar Ramírez, Juan Manuel Tafolla, Constancio Cabrera. Sumado a unos 50 amparos que en diferentes momentos ha presentado como parte de su estrategia legal para defenderse de las demandas en su contra.
Obras inconclusas Estos son algunos de los contratos que no concluyó Tradeco: 2001, incumple obra sobre el Río Trinity en Texas, por 24 millones de dólares. 2006, incumple carretera en Nicaragua 2014, daños y demoras en la reconstrucción de una calle en Houston, Texas, con un costo de 11 millones de dólares. 2015, incumplimiento en la ampliación de la Base Aérea Militar de Santa Lucía del Ejército, Tradeco quedó con un adeudo de 450 millones de pesos y una demanda por daños.
Los amigos de mis amigos
El entramado que rodeó a Federico Martínez Urmeneta y socios explica cómo Tradeco se extendió en el país y en Estados Unidos. Sin embargo, su explosivo crecimiento les estalló en las manos y ni sus múltiples contactos, muchos de ellos perdidos tras la salida del panismo del gobierno federal, han podido rescatarlos.
Con la protección y apoyo que recibieron del PAN, fundaron 14 empresas que ofrecen servicios desde la construcción de viviendas, edificios; bienes muebles propios para la construcción y señalización de vialidades, obras públicas y privadas; proporciona mantenimiento de maquinaria y equipo de construcción, administración de cualquier actividad relacionada con negocios inmobiliarios.
También la explotación en México y en el extranjero de servicios públicos de transporte aéreo, promover como accionista o socio, organizar, administrar y supervisar toda clase de asociaciones, empresas, negocios o sociedades, ya sean de naturaleza mercantil o civil; consultoría especializada y en general la administración integral de proyectos de ingeniería. Comprar, vender, comercializar, fungir como arrendador y arrendatario y hasta dar asesorías legales y financieras, entre muchos otros.
A lo largo de 13 años, obtuvo contratos por adjudicación directa y licitaciones públicas. Aunque la Secretaría de Comunicaciones y Transportes, Caminos y Puentes Federales de Ingresos y Servicios Conexos, y Pemex figuraron con la mayoría de esas contrataciones; también firmó convenios con IMSS, ISSSTE, la extinta Secretaría de Seguridad Pública, la Policía Federal, la Conagua, Aeropuertos y servicios auxiliares, la Comisión Federal de Electricidad, así como con las Administraciones Portuarias de Veracruz, Puerto Vallarta, Lázaro Cárdenas, entre otras.
Con montos que oscilan de los 100 mil pesos hasta los miles de millones, durante ese período las empresas de Urmeneta como socio mayoritario consiguieron en 108 contratos una cantidad que superó los 21 mil 992 millones 192 mil pesos, sin tomar en cuenta aquellos convenios en donde los montos pudieron registrar un aumento en la cifra original, por los adendums que se firmaron.
La lista de panistas que lo impulsaron lo llevaron a tener otros más en una veintena de dependencias. Los principales panistas que movieron esos hilos fueron los presidentes Felipe Calderón Hinojosa y Vicente Fox Quesada, Roberto Gil Zuarth, actual senador; Germán Martínez Cázares, ex titular de la Secretaría de la Función Pública (SFP) y ex líder panista; Carlos Alberto Lezama Fernández del Campo, actual secretario técnico de la Mesa Directiva del Senado; Federico Döring Casar, diputado local en el Distrito Federal, y Patricia Flores Elizondo, jefa de la Oficina de Presidencia de la República.
También el finado Juan Francisco Molinar Horcasitas, ex secretario de Acción Nacional; Jordy Hernán Herrera Flores, miembro independiente del Comité Técnico del Fondo Mexicano del Petróleo para la Estabilización y el Desarrollo; José Guadalupe Tarcisio Rodríguez Martínez, coordinador de asesores de los regidores del PAN en Guadalajara; Manuel Muñoz Ganem, ex titular de Pemex Petroquímica; Luis Gerardo Serrato Castell, ex director general del Centro de la SCT Sonora, y Roberto Juárez Salinas, ex coordinador de la oficina de Germán Martínez en la SFP.
Cuando los panistas pusieron a su alcance a los funcionarios, estos abrieron los bolsillos de las dependencias y les concedieron contratos. Tan sólo en la Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT) tenía ocho contactos seguros, entre ellos Clemente Poon Hung, actual director general de Servicios Técnicos en la Subsecretaría de Infraestructura. Con la SCT consiguió contratos que sumaron 8 mil 214 millones de pesos entre 2002 y 2014.
En Pemex logró importantes contratos que suman más de 6 mil 426 millones de pesos. Entre sus contactos en la paraestatal se encuentran Martínez Urmeneta tenía a José Luis Fong Aguilar, Andrés Moreno Fernández, José Jorge Borja Navarrete, Sergio Aceves Borbolla, Manuel Sánchez Guzmán, Carlos Alberto Medina Treviño, Alejandro Martínez Sibaja, Ernesto Prieto de la Rocha, Juan Javier Hinojosa Puebla, Gustavo Hernández García y Carlos Arnoldo Morales Gil.
En tres administraciones portuarias tenía al menos cinco contactos, pero con ello consiguió un contrato por 188 millones en Puerto Vallarta, otro de 493 millones en Lázaro Cárdenas y uno más de mil 980 millones en la de Veracruz.
›Sus nexos llegaron a la Secretaría de la Función Pública, la Secretaría de Hacienda, la Comisión Federal de Telecomunicaciones, Conagua, IMSS, ISSSTE, Caminos y Puentes Federales la Comisión Federal de Electricidad y la Secretaría de Energía.