Las y los mexicanos perciben que la ley está al servicio de los poderosos ante la falta de legitimidad de todo el sistema legal; así lo afirmó el presidente de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN), Arturo Zaldívar.
En entrevista con EFE, Zaldívar dejó entrever que en México el sistema legal no es respetado por la población, donde la mayoría “obedece pero no cumple”, por lo que las y los mexicanos relacionan que la ley responde únicamente a figuras poderosas.
Al ser cuestionado respecto a la limitada resolución de delitos en el país, como homicidios y feminicidios, el jurista de 63 años dijo creer que en ningún país del mundo “la justicia sea totalmente justa”, aunque aceptó que las y los mexicanos no están satisfechos con el trabajo de las fiscalías.
También indicó que, “lo que es peor”, la mayor parte de las personas que se encuentran privadas de la libertas son personas pobres, quienes no han tenido una defensa adecuada y se encuentran desprotegidas ante la ley.
La violencia está relacionada con el crimen organizado
En la sede de la Suprema Corte, Zaldívar aseguró que los niveles elevados de violencia en México están relacionados directamente con el crimen organizado, y no con la sensación de que muy poca gente paga por los delitos; aunque refirió que, de igual manera, cuando se persigue se hace de manera inadecuada.
“En ciertos sectores delictivos, esta cuestión de que quien cometa el delito parezca que va a quedar impune, sí que tiene una incidencia”, manifestó.
Por su parte, aseguró que durante el gobierno del presidente López Obrador ha identificado una voluntad auténtica para encontrar una solución a “una de las tragedias de este país”, refiriéndose al Caso de Ayotzinapa, en donde 43 estudiantes normalistas fueron torturados y desaparecidos.
Su relación con López Obrador es transparente y pública, asegura
En cuanto a su relación con el líder del Ejecutivo, Zaldívar mencionó que mantiene una relación cordial con el presidente, misma que se ha caracterizado por ser “transparente y pública” a diferencia de cuando se mantenían en secreto.
“Hay temas sobre los que tenemos que dialogar, sobre todo en momentos en los que el país está pasando por esta crisis de seguridad”, defendió al ser interrogado sobre su cercanía con el mandatario federal.
Cabe destacar que, la política de seguridad de López Obrador ha comenzado a ser cuestionada con mayor severidad durante el tercer trimestre de este año, periodo que coincide con los debates más intensos sobre la militarización.
De acuerdo a la encuesta sobre desempeño gubernamental de El Financiero, publicada el pasado 3 de octubre, 60% de los entrevistados opinaron que el país va “mal” o “muy mal” en seguridad pública, mientras que solo un 25% estima que va “bien” o “muy bien”.
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