Los demócratas, entre el gobierno y los dreamers

22 de Abril de 2025

Los demócratas, entre el gobierno y los dreamers

La batalla por el presupuesto entre republicanos y demócratas cruza por la definición legal migratoria de casi 800 mil jóvenes inscritos en el programa de acción diferida del expresidente Obama

19 JUAN PABLO 85

Estamos a unas horas de que el gobierno de Estados Unidos no cuente con los fondos necesarios para mantener abierta la administración y se vea en la necesidad de cerrar el “changarro” por algunos días. A final de cuentas, no es un tema catastrófico ni irreversible al corto plazo.

El presidente Barack Obama pasó por algo similar, sin que se viera su legado mayormente afectado, pues las vidas de los habitantes en Washington D.C. y del resto de Estados Unidos continuaron sin mayor contratiempo.

Ahora Donald Trump se encarrera a una situación similar en la que está en juego su gobierno y el fondeo del mismo. A unas horas de que cierre la discusión presupuestal, los republicanos, con clara mayoría legislativa, han dejado en manos de los demócratas la posibilidad de que la Ley de Acción Diferida para los llegados en la infancia, DACA, se convierta en una Ley y deje de ser solamente una acción legislativa que en su momento fue empujada por el presidente Obama, y que hoy Trump ha diferido al congreso republicano para que lidie con el tema; quitándose de encima la presión y culpa por lo que pueda ocurrir con los dreamers, pero a la vez, incitando a su propia base con un movimiento antimigratorio más.

Los republicanos tienen el control del Senado y de la Cámara baja, desde donde se discute la aprobación del presupuesto que permita al gobierno seguir fondeado por un año más. En ocasiones anteriores, tanto Mitch McConnell como Paul Ryan han llegado a acuerdos para extender la operación del gobierno sin que eso implique su fondeo permanente. En esta ocasión, la batalla por el presupuesto entre republicanos y demócratas es diferente, pues en medio de todo se encuentran los dreamers o quienes están inscritos al programa de acción diferida del expresidente Obama, y que en estos momentos se encuentran en un limbo ante la terminación de la acción ejecutiva, por parte de Trump, y que los mantenía en territorio estadounidense.

›El próximo 5 de marzo se termina oficialmente el programa para dreamers, impulsado por el expresidente Barack Obama. Por esa razón, para los demócratas es importante que la situación legal migratoria de este grupo, de cerca de 800 mil jóvenes y la mayoría mexicanos, pueda resolverse de una vez por todas y no quede en un espacio de indefiniciones legales como ha sido durante la inexistente reforma migratoria integral que regularice la situación de los cerca de 12 millones de indocumentados que actualmente habitan en Estados Unidos.

Los demócratas se encuentran en una lucha por sacar adelante el programa DACA. Mientras, los republicanos con la mayoría legislativa se han desentendido del tema y se limitan a reaccionar a las declaraciones de Trump sin mayor estrategia de gobierno.

En paralelo, la Casa Blanca se reunió con el Caucus Hispano del Congreso el miércoles pasado, luego de que el fin de semana discutieran la estrategia y luego lanzaran una declaración en oposición al acuerdo Graham-Durbin. Una de las muchas propuestas que los grupos bipartidistas han trabajado durante los últimos meses sin mayor éxito con ambas bancadas y mucho menos con Donald Trump.

En ese sentido, los demócratas siguen pesimistas de que se pueda llegar a un acuerdo, pues están convencidos de que las conversaciones son un esfuerzo de los republicanos para detener la inmigración y asegurar los votos demócratas para mantener abierto al gobierno.

Para ellos un ganar-ganar sería mantener abierto el gobierno sin ceder punto alguno en la lucha antimigratoria, que han hecho suya tras las declaraciones racistas del presidente Trump y su política antimigratoria. Mientras tanto, los legisladores en la Cámara de Representantes y el Senado están tratando de posicionar sus proyectos de ley competitivos como punto de referencia para las negociaciones.

el dato. Los republicanos en la Cámara baja intentan juntar 218 votos necesarios para aprobar el presupuesto, y mantener el gobierno abierto.

En general, la propuesta que más ha avanzado tiene que ver con los dreamers ligados si o si a la seguridad fronteriza, pero no tocaría los aspectos controvertidos de la propuesta del Senado, incluidos los cambios a la migración basada en la familia y la lotería de visa de diversidad. Por otra parte, el proyecto de ley de la Cámara baja puede ganar el apoyo bipartidista en ambas cámaras, sin alienar a los grupos minoritarios. Los líderes de los partidos republicano y demócrata son conscientes de la propuesta de la Cámara, pero no han respaldado públicamente la propuesta.

Los líderes demócratas se han mantenido firmes en su falta de voluntad para alcanzar un acuerdo presupuestario a largo plazo con los republicanos hasta que se resuelva el DACA.

Pero, particularmente, los demócratas del Senado, no están dispuestos a cerrar el gobierno, pues históricamente los demócratas han apoyado los programas sociales necesarios para la población necesitada. Mientras eso ocurre, los republicanos en la Cámara baja intentan juntar 218 votos que son necesarios para aprobar el presupuesto, y mantener el gobierno abierto.

La jugada maestra de Trump está echada y los demócratas sin mayoría legislativa buscan recomponer una promesa que les de gasolina para las elecciones intermedias de este año y puedan vender a la comunidad latina la batalla por los dreamers, que les permita captar votos y distanciarse aún más de Trump y los republicanos que tienen una agenda abiertamente antimigrante.

Ya sea cerrar el gobierno o no procesar una ley migratoria integral, los demócratas se pueden anotar una victoria importante ante la indiferencia republicana.

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