“Los abrazos ya no nos alcanzan para cubrir los balazos”, reclaman jesuitas a AMLO
En el mensaje del padre Javier “el Pato” Ávila se precisó que el tono de su reclamo es “pacífico, pero alto y claro, invitando a que las acciones de gobierno finalmente acaben con la impunidad imperante en nuestra sociedad”
Con un grupo de indígenas rarámuris de la Sierra Tarahumara bailando frente a los féretros de los sacerdotes Javier Campos Morales ‘El Gallo’ y Joaquín César Mora Salazar ‘El Morita’ comenzó la misa en su honor.
Tras colocar flores en los féretros de los sacerdotes asesinados en el templo de Cerocahui, Urique, el Arzobispo de Chihuahua, Constancio Miranda Weckmann, encabezó la misa entre una veintena de sacerdotes, miembros de la compañía de Jesús y cintos de fieles que se agolparon en la Parroquia del Sagrado Corazón de Jesús en la capital de Chihuahua.
El arzobispo señaló que la inesperada muerte de los religiosos los llena como comunidad religiosa de dolor y desconcierto que, según sus palabras, los dejan abrumados y sin la explicación de su partida; sin embargo, aseguró que el hecho no puede causarles desesperación.
En un momento solemne, los padres pusieron los hábitos de sacerdotes con los que oficiaron misa sobre sus cajas para celebrar su actividad cuando estaban en vida. Los féretros fueron coronados con una biblia abierta.
Acompañado del Obispo Mauricio Urrea Carrillo de la Diócesis de Parral y de Luis Gerardo Moro Madrid, provincial de la Compañía de Jesús, se dio inicio a los ritos iniciales de la ceremonia que convocó a fieles que acudieron vestidos de blanco para escuchar el mensaje que la iglesia católica tenía para ellos.
Cuestionan estrategia de seguridad de AMLO
En el mensaje del padre Javier “el Pato” Ávila se condensó el reclamo por justicia que tanto la sociedad como la comunidad católica del país hacen a los tres niveles de gobierno.
Reconoció que el acto religioso hace “difícil es despedir a nuestros seres queridos”, pero señaló que debe dar gozo saber que cumplieron con su función los padres asesinados.
“Para ellos se acabó el combate, nosotros seguimos delante, dios nos ha dado un gran regalo a los Jesuitas, con este lamentable evento nos ha permitido compartir el dolor del pueblo”, afirmó.
Dirigiéndose a los indígenas presentes, dijo que debían alegrarse pues con el trabajo de los sacerdotes Javier y Joaquín, Eyerúame y Onurúame, dios padre-madre que vive para la cosmología de los pueblos de la Sierra, se hizo presente en la Sierra.
“Es grande el dolor que nos dejan estas muertes, pero no olvidemos que son miles de muertos en nuestro país que siguen manteniendo vivo el dolor y la tristeza de miles de familias, muertos y desaparecidos”, continuó.
Aseguró que los sistemas políticos y de justicia “le apuestan al olvido, nosotros le apostamos a la memoria, porque como bellamente dice Mario Benedetti: el olvido está lleno de memoria.”
Consideró que en México hay “ambiente de dolor que hace patente la vergonzosa impunidad que arropa a todo el país”.
“Pedimos al señor presidente de la República que revise su proyecto de seguridad pública porque no vamos bien y esto es clamor popular, este evento lamentable no es aislado en nuestro país. Un país invadido por la violencia y por la impunidad”, dijo contundentemente el padre Javier Ávila.
Recordó las palabras del Papa Francisco: “Expreso mi dolor y consternación por el asesinato en México, anteayer, de dos religiosos jesuitas y de un laico. ¡Cuántos asesinatos en México!”.
Sin embargo, cuestionó al presidente Andrés Manuel López Obrador su estrategia de seguridad, la cual ha quedado rebasada por la violencia que no disminuye.
“Los abrazos ya no nos alcanza para cubrir los balazos” sentenció el padre entre aplausos de todos los presentes y que provocó que se tomara un momento para recomponerse y poder continuar con su mensaje.
Precisó que el tono de su reclamo es “pacífico, pero alto y claro, invitando a que las acciones de gobierno finalmente acaben con la impunidad imperante en nuestra sociedad”.
Piden a políticos “ya no agudizar la polarización”
Al final del ritual funeral, el provincial Luis Gerardo Moro Madrid hizo leer un mensaje de la Conferencia de provinciales de América Latina enviada desde Lima, Perú.
En la carta, los jesuitas de la región expresaron su indignación por el asesinato de sus compañeros y declararon que en nombre de todos y cada uno de los jesuitas de América Latina abonaban por la muerte de ambos fuera una semilla de justicia y libertad.
El presidente de la Conferencia, Roberto Jaramillo Bernal, ofreció el compromiso de la comunidad jesuita para que la reconciliación y la justicia sean una realidad en México y en todas nuestras tierras.
En su intervención, el provincial narró que acudió a reconocer los cuerpos acompañado por Centro de Derechos Humanos Miguel Agustín Pro Juárez, A.C.
Recordó que meses atrás visitó a los dos sacerdotes quienes le hicieron saber que querían morir en ese sitio y “Dios les concedió el regalo”.
Moro Madrid señaló que la Sierra Tarahumara “es como un paraíso que se ha ido corrompiendo por la pobreza, la injusticia, la violencia, el hambre, la falta de recursos médicos, de apoyo educativo”.
Aseguró que el gobierno de Chihuahua, dirigido por la panista María Eugenia Campos, prometió la detención de José Noriel Portillo Gil, alias “el Chueco”, pero aseguró que “no es suficiente”, pues “la realidad de la violencia no se va a resolver solo detenido a un cabecilla de un grupo delictivo”.
Por lo que propuso a la sociedad “cambiar la cultura de la violencia por una de reconciliación y amor”.
Señaló que, si en 72 horas se lograron recuperar los cuerpos de dos sacerdotes y un laico, “por qué no hacer esto con tantos y tantos casos impunes”. “Ya no nos bastan, ya no es suficiente”.
Recordó que entre 1964 y 2022 a 100 mil desaparecidos y que hasta ahora llevamos 122 mil asesinatos que existe un mayor control territorial por parte del crimen organizado y eso todos los sabemos. Asimismo, señaló el crecimiento del consumo y venta de droga y que la violencia “se ha convertido en un modo de resolver los conflictos”
“Hay la mercantilización de lo político que atrae cada vez más a las economías ilegales, esto no es política, esto es nuestra realidad”, señaló el religioso.
Afirmó que la compañía de Jesús quiere que la sociedad, empresas y autoridades tiene responsabilidad y “necesitamos ya hacer algo”, por lo que exigieron “que las autoridades cumplan con su vocación y deber”
Los obispos han llamado a un dialogo nacional y llamaron “a ya no agudizar la polarización del país”.
Finalmente, agregó que la compañía de Jesús se encuentra analizando las acciones públicas a seguir en la exigencia de justicia por los homicidios de los sacerdotes y que no existe un único responsable, todos tenemos una responsabilidad en esta tragedia nacional. DJ
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