En concordancia con Pemex, el presidente Andrés Manuel López Obrador restó importancia al derrame de hidrocarburos ocurrido en los campos petroleros de la Sonda de Campeche. En sus palabras, el mandatario señaló que se trató de una “pequeña fuga, ya disuelta, de aceite” y acusó a los medios de comunicación de manipular la información para exagerar la gravedad.
Durante la conferencia matutina celebrada en Palacio Nacional, el mandatario hizo referencia a dos eventos que calificó como “lamentables”. Además del derrame de petróleo, mencionó una explosión de gas que causó la muerte de dos trabajadores.
No obstante, el mandatario enfatizó que la molécula de gas se dispersó completamente y que ya no hay afectaciones significativas.
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El derrame de petróleo, que se inició el pasado 4 de julio, provocó una mancha negra que se ha desplazado por el Golfo de México desde el 6 de julio, dirigiéndose hacia las costas de Estados Unidos. Expertos de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) estimaron que esta mancha tenía una extensión de más de 400 kilómetros cuadrados al 12 de julio, mientras que Petróleos Mexicanos (Pemex) negó tal afirmación.
La UNAM utilizó imágenes de radar para advertir sobre la ubicación de la mancha frente a Tamaulipas, advirtiendo que eventualmente llegaría a territorio estadounidense. De acuerdo con las mediciones realizadas por los especialistas, al 12 de julio, el derrame alcanzó una extensión de 467 kilómetros cuadrados.
En contraste, Pemex afirmó que se trató de dos fugas “mínimas” en su red de ductos de los campos petroleros Ek Balam, y aseguró que la mancha tenía una extensión mucho menor, afectando un área de 0.06 kilómetros cuadrados.
Pese al comunicado de Pemex, la UNAM y Greenpeace sostienen su posición y mantienen la alerta.
La postura de Andrés Manuel López Obrador, quien minimiza el derrame, ha generado controversia y preocupación entre la población y las organizaciones ambientales, quienes insisten en la importancia de evaluar adecuadamente el impacto ambiental y tomar medidas preventivas para evitar futuros incidentes en la región.
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