En un acto que rompió con lo establecido en años anteriores, el presidente Andrés Manuel López Obrador ofreció su “Informe por el tercer año del triunfo histórico democrático” en un evento en el que presentó verdades a medias, como la reducción de la epidemia de Covid-19 en varios estados. Esto contrasta con el registro en el aumento de contagios en al menos 20 estados del país.
En materia de seguridad, pasó por alto que los homicidios y feminicidios han roto récord histórico, pues en los 943 días de esta administración, en México han sido asesinadas 88 mil 841 personas, un promedio diario de 94 muertes violentas.
Se trata del máximo histórico de homicidios dolosos de los últimos 24 años. En cuanto a la información de inversión y consumo se enfocó en el aporte que los migrantes hacen a la economía mexicana a través de las remesas, pero omitió revelar datos recientes del Inegi que muestran que en los últimos 28 meses hubo tres recesiones en el consumo.
Con motivo del aniversario del triunfo electoral que lo llevó a la silla presidencial en 2018, Andrés Manuel López Obrador ha ofrecido tres discursos con una tónica para enaltecer los logros de su administración.
Sin embargo, el acto de este jueves en Palacio Nacional tuvo diferencias marcadas: una confrontación directa a la oposición y la enunciación de una encuesta que evalúa su administración.
El presidente se presentó —a diferencia de los otros informes—, sin la compañía de su esposa, Beatriz Gutiérrez Müller. En el Patio de Honor de Palacio Nacional frente a su gabinete inició el discurso que duró casi 40 minutos.
En la primera fila estuvieron los secretarios de Defensa, Marina, Gobernación, Salud, Economía y Hacienda, representada por Rogelio Ramírez de la O, aunque aún no concluye la transición con Arturo Herrera, además de la jefa de gobierno de la ciudad de México, Claudia Sheinbaum.
Como lo ha hecho en eventos previos de este tipo, el mandatario mexicano usó gran parte de su tiempo para hablar de la economía, programas sociales y también de la pandemia de Covid-19.
Sin embargo, la primera diferencia con los dos discursos pasados es que dejó fuera la mención de casos emblemáticos en los que aún no hay justicia, como la desaparición de los 43 estudiantes de Ayotzinapa y la Guardería ABC.
En materia de seguridad además de ofrecer cifras de incidencia delictiva, hizo referencia por primera vez en un discurso de este tipo a cárteles trasnacionales como el de Jalisco Nueva Generación y del Pacífico, aunque los llamó “bandas” o “grupos delictivos” y enfatizó que en su administración no se han creado nuevos cárteles. “No creo que se hayan creado nuevos grupos en estos dos años y medio”, afirmó.
Aunque en el evento de 2020, la oposición fue un tema apenas tangencial en el discurso —“se manifiesta con libertad”, dijo en aquel momento—, este jueves sus palabras fueron más elevadas de tono y con un ánimo confrontativo, lo que marcó una diferencia comparativa.
“No los vemos como enemigos a destruir sino como adversarios a vencer... los conservadores son clasistas, racistas e hipócritas”, dijo al referirse tanto al proyecto político “Va por México” como para hablar de quienes se oponen a los megaproyectos de la Cuarta Transformación, que son en gran parte activistas y defensores ambientales y de los derechos humanos.
“Nuestros adversarios enfocaron sus baterías básicamente a impedir que obtuviéramos la mayoría en la Cámara de Diputados... pero afortunadamente no lograron su propósito”, agregó López Obrador al hacer un balance de los resultados electorales que Morena —partido que fundó y lo llevó al poder— obtuvo el pasado 6 de junio.
Casi al final de su discurso, el presidente sorprendió al decir “hace tres días se terminó de levantar una encuesta telefónica nacional aplicada por nosotros”, pues fue un elemento completamente nuevo en la narrativa.
De acuerdo con sus propias cifras, 40% de los encuestados dijo que su situación económica ahora es peor, pero 38.4% considera que mejorará el año que viene. Mientras que 41.4% señaló que la situación nacional será mejor al término del sexenio y la calificación promedio que obtuvo el presidente fue de 6.7 por ciento.
“¿Si hoy fuera la consulta para valorar el trabajo del presidente, usted votaría porque renuncie o que termine su sexenio?”, se le preguntó a los encuestados y el 72.4% de ellos declaró que votaría por la continuación. Al enunciar la cifra el gabinete frente a él aplaudió con intensidad. “En fin, estamos bien calificados”, dijo López Obrador, quien luego enunció “yo siempre estaré a la altura de ustedes y nunca, jamás los traicionaré” y concluyó con una serie de “gracias”, pero sin la tercia de “Viva México” que había caracterizado los otros informes.
ES DE INTERÉS |
Inseguridad, la tormenta ignorada
Omite el Presidente datos en inversión y consumo
Encuesta, el novedoso factor sorpresa en el informe presidencial